Así es el Gripen, el avión sueco que adquirirá Colombia expuesto durante la Feria Aeronáutica
Aunque la empresa fabricante, Saab, tiene durante el evento una réplica a escala real, llegaron varios de ellos provenientes de Brasil para realizar shows.
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Durante la Feria Aeronáutica que, por estos días, se realiza en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro uno de los principales atractivos han sido los aviones suecos Gripen que se espera sean adquiridos por parte del Gobierno nacional en los próximos meses.
Se trata de aeronaves, cuya producción mínima será de 16 unidades a través de un crédito a largo plazo con el país europeo. En medio del evento en el Oriente de Antioquia, los asistentes han podido explorar una réplica a escala real de este avión de última generación de la empresa Saab que llegará a reemplazar la flota isarelí Kfir con más de 40 años de servicio en la Fuerza Aérea.
El Gripen se caracteriza por su diseño ligero y aerodinámico, con una configuración tipo delta-canard que le otorga gran maniobrabilidad, incluso a bajas velocidades. Está propulsado por un motor turbofan General Electric F404 (en versiones iniciales) o el RM16 (en versiones más recientes), que le permite alcanzar velocidades cercanas a Mach 2.
Su aviónica avanzada incluye radar AESA, sistemas de guerra electrónica integrados y cabina con pantallas multifunción compatibles con visores de casco.
También es capaz de operar desde pistas cortas o incluso carreteras, gracias a su bajo peso y necesidad mínima de infraestructura. Puede portar una amplia variedad de armas aire-aire, aire-tierra y antibuque, adaptándose a distintas misiones.
Otro de los asuntos destacados tiene que ver con su eficiencia operativa y bajo costo de mantenimiento en comparación con otros cazas de su categoría. Además, es uno de los primeros cazas en ser completamente compatible con operaciones en red (network-centric warfare), lo que lo hace ideal para escenarios modernos de combate.
Se espera que los primeros aviones de este tipo estén llegando a la Fuerza Aérea de Colombia entre 14 y 18 meses después de la firma del contrato que quedaría en firme en septiembre. El acuerdo también incluye la posibilidad de capacitación para su operación de manera que cuando ya estén en el país se encuentren a total disposición de misiones.
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