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Los retrasos en la construcción de cerca de 300 viviendas de la comunidad Baraudó en el municipio de Yuto tienen en jaque la movilidad en Chocó, ya que se van a cumplir 24 horas desde que las personas en esta zona del departamento decidieron cerrar la vía Istmina - Quibdó.
Aunque en un inicio se decidió dar paso intermitente a los vehículos y personas que transitaban por este sector, con el pasar de las horas y luego de no llegar a acuerdos con las autoridades departamentales, tanto la comunidad Baraudó como los indígenas, que se sumaron a la protesta, decidieron cerrar de manera total esta importante vía.
Walter Arango. vocero de los transportadores de Quibdó, mencionó que esta decisión ha generado graves afectaciones a las personas que ya ni siquiera pueden pasar caminando por la zona afectada en el municipio de Yuto.
"Ya hoy están impidiéndole el el traslado el paso a la gente que que van hasta a pie. Hoy ni los estudiantes ni los trabajadores ni la gente que tienen que pasar o trasladarse por esa vía, ni a pie lo están haciendo", aseguró Arango.
Hay que recordar que las manifestaciones se dan porque, según relatan los afectados, la Unidad Nacional para la Gestión Riesgo de Desastres ya entregó cerca de 7.000 millones de pesos para los contratistas que serían de Santander y que a pesar de los desembolsos aún no se ha construido ni una sola casa.
Por ahora las alarmas están prendidas en Chocó, pues esta es la vía más importante a nivel regional y por ello ya se adelantan mesas de concertación con autoridades locales para levantar el bloqueo que por ahora a afectado la movilidad de miles de personas en el departamento.
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