Gobernadora de Chocó pidió dragado del río Atrato ante emergencias por inundaciones

Ante el crítico panorama humanitario por cuenta de las lluvias que en las últimas semanas han afectado varios municipios de Chocó, autoridades han solicitado acciones urgentes para hacer frente a la situación que tiene al borde de colapso a municipios como Carmen del Darién y Riosucio.Y es que además de la participación de entidades del orden nacional como la Unidad de Gestión del Riesgo, la gobernadora Nubia Carolina Córdoba, manifestó que una de las intervenciones más urgentes para mitigar la problemática y evitar nuevas emergencias tiene que ver con el dragado del río Trato, especialmente en algunas zonas cuyas bocas confluyen con territorio antioqueño.La mandataria expresó que se requieren acciones continuas en este sentido y no cada 5 años como ha venido ocurriendo."La solución estructural de fondo sí tiene que ser un trabajo importante tanto ahí en las bocas del atrato como en algunos de los afluentes que tienen una colmatación y una y una empalizada muy importante, y lo que está pasando es que no logra vaciar el nivel del agua con suficiente rapidez".Córdoba expresó que vienen adelantando acercamientos con varios ministerios para lograr las obras necesarias para el afluente, pero que también se requiere celeridad por parte de autoridades ambientales, como Corporurabá, para proceder tan pronto cuenten con los recursos."Es muy importante hacerle el llamado a Corpourabá para que, viendo el sufrimiento de la gente, una vez nosotros logremos que el Ministerio de Transporte pueda reasumir el tema del dragado, puedan ser muy celeros, ojalá, muy proactivos en torno a la posibilidad de dar los permisos necesarios y las indicaciones necesarias para que se pueda dar el dragado", dijo.Las fuertes precipitaciones y el desbordamientos de ríos ha generado cuantiosas pérdidas en cultivos de plátano, arroz y maracuyá en los diferentes territorios, pero además la gobernadora alertó sobre una posible crisis epidemiológica en los próximos meses como consecuencia de la permanencia de altos niveles de agua en viviendas y otros entornos cotidianos.