"Hasta siempre": último llamado a lista en velatón por víctimas del accidente en Antioquia
Cientos de personas, entre familiares, amigos, docentes y vecinos, se congregaron en una velatón para rendir homenaje a los estudiantes que perdieron la vida.
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La madrugada del domingo 14 de diciembre marcó para siempre a Bello, Antioquia. Lo que debía ser el regreso de una excursión escolar terminó en una de las tragedias viales más dolorosas del año, luego de que un bus de turismo que cubría la ruta Tolú–Medellín se saliera de la vía y cayera a un abismo en jurisdicción de Segovia, en el nordeste antioqueño.
En el vehículo se movilizaban cerca de 40 pasajeros, en su mayoría estudiantes recién graduados de grado 11 del Liceo Antioqueño de Bello, quienes habían viajado como parte de una salida de integración para celebrar el cierre de su etapa escolar. El balance preliminar de las autoridades confirmó al menos 17 personas fallecidas, entre ellas el conductor del bus, además de más de 20 heridos. Los lesionados fueron trasladados inicialmente a centros asistenciales de Segovia y Remedios, y los casos más delicados remitidos a hospitales de Medellín.
Horas después del accidente, el dolor se trasladó a las calles de Bello. Cientos de personas, entre familiares, amigos, docentes y vecinos, se congregaron en una velatón para rendir homenaje a los estudiantes que perdieron la vida cuando apenas comenzaban a proyectar su futuro. Velas encendidas, abrazos silenciosos y oraciones acompañaron una noche marcada por el llanto.
El momento más conmovedor del homenaje estuvo a cargo de un docente del Liceo Antioqueño, quien propuso repetir una actividad que los jóvenes habían realizado en su último día de clases: el llamado a lista. La dinámica, que en su momento simbolizó el cierre de una etapa académica, se transformó en un acto de despedida cargado de simbolismo y dolor.
Con voz entrecortada y tras un breve silencio, el profesor comenzó a pronunciar uno a uno los nombres de sus alumnos. Cada mención fue respondida por los asistentes con un “hasta siempre”, mientras el llanto se mezclaba con aplausos y abrazos entre quienes aún no logran asimilar la magnitud de la pérdida.
Familiares de los estudiantes recordaron que el viaje representaba un sueño cumplido para muchos de ellos y una oportunidad de compartir, quizá por última vez, como compañeros de colegio. Los esperaban de regreso en Bello para iniciar juntos las celebraciones de fin de año.