Indignación en Betania por agresión a una mujer de 80 años durante un presunto robo
La víctima se recupera en un centro asistencial de varias fracturas, mientras espera una remisión a un hospital de mayor complejidad por las heridas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Un grave hecho de violencia tiene consternados a los habitantes del municipio de Betania, en el suroeste antioqueño. En el barrio La Cuarenta, una mujer de 80 años fue víctima de una brutal agresión dentro de su vivienda, presuntamente a manos de un hombre que habría ingresado con la intención de cometer un robo.
De acuerdo con las primeras versiones, el agresor golpeó a la mujer e intentó asfixiarla. Como consecuencia del ataque, la víctima sufrió una fractura en el hombro y múltiples hematomas en diferentes partes del cuerpo. La adulta mayor permanece hospitalizada y está a la espera de ser remitida a un centro asistencial de mayor complejidad, debido a la gravedad de sus heridas.
El presunto responsable fue capturado horas después en el corregimiento de Bolombolo, jurisdicción del municipio de Venecia. Sin embargo, fue dejado en libertad, pues los hechos ocurrieron en territorio de Betania, por lo que el caso debe ser asumido por las autoridades competentes de ese municipio.
La comunidad y en especial la familia de la víctima expresó su indignación por la violencia ejercida contra la mujer y pidió a las autoridades judiciales avanzar con celeridad en las investigaciones para que el responsable sea procesado.
A inicios del mes de noviembre, la Policía Antioquia reportó la captura de un hombre señalado de aprovechar la confianza que le tenía una familia cercana para ingresar a la residencia de una docente pensionada, llevándose joyas y dinero en efectivo valorados en más de 300 millones de pesos.
El robo ocurrió en la madrugada del 14 de septiembre de 2025 en el municipio de Fredonia, cuando la mujer se encontraba hospitalizada. Según la investigación, el hombre duplicó las llaves de la vivienda para ingresar sin forzar cerraduras ni dejar rastros de violencia. Días después del fallecimiento de la víctima, sus hijos detectaron el faltante de los objetos de valor y denunciaron el hecho ante las autoridades