La Feria Popular de Brujería organizada por la Caja de Compensación Comfama en Medellín ha generado una significativa controversia y opiniones divididas.
El evento, que tendrá lugar en el Claustro y Plazuela San Ignacio, en el centro de la ciudad, ha sido cuestionado por algunas voces que consideran que no está en sintonía con la religión y los valores tradicionales.
Ante la polémica, Paola Mejía, directora de cultura de Comfama, ofreció una aclaración, defendiendo la iniciativa y explicando que, aunque el nombre puede generar debate y malestar, el objetivo central es la conversación y la celebración de la diversidad.
Según Mejía, la feria es una conmemoración del 50 aniversario del primer congreso mundial de brujería realizado en Bogotá en 1975, un evento que abrió importantes conversaciones sobre la diversidad cultural del país.
Confama busca que esta feria sea una plataforma para reconocer las diversas prácticas asociadas a la espiritualidad que forman parte de la identidad nacional.
El uso de la palabra "brujería" es una invitación a conversar sobre aquello que se percibe como diferente y que a menudo es tachado bajo ese término. Mejía enfatizó que la meta es desmitificar la idea de que las prácticas espirituales distintas a las propias son brujería.
Una programación enfocada en la diversidad cultural y ancestral
La directora de cultura fue enfática al señalar que la programación no corresponde a la imagen sugerida por el nombre de "brujería" tradicional.
Lo que se propone es una "fiesta de la diversidad". De hecho, el evento ha sido descrito como "un congreso de brujería sin brujos".Los temas y actividades a desarrollarse en la feria incluyen:
Conversaciones sobre la mujer y el estigma: Se hablará sobre la palabra "bruja" y cómo históricamente se ha utilizado para describir a mujeres que se salen de los "parámetros normales de la sociedad".
Análisis histórico: Se contará con un doctor en Historia del Arte que analizará el congreso mundial de brujería de 1975, revisando la participación de científicos, médicos y expertos.
Prácticas cotidianas: Discusiones sobre el Tarot y los arcanos, definidos como una práctica "muy cotidiana en nuestra identidad cultural".
Cultura y gastronomía: Charlas sobre la importancia de la cocina para generar relaciones sociales, danzas del Chocó y Guajiras, y comida antioqueña.
Medicina ancestral: Se abordarán prácticas con hierbas y aceites esenciales, que a menudo son tachadas de brujería, pero que reflejan la identidad colombiana.La directora aclaró explícitamente que en la feria no habrá talleres de magia negra, vudú, ni quiromancia.
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