La exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, expresó a través de sus redes sociales su profunda preocupación tras la decisión del IDRD de detener el desarrollo del Corredor Verde de la Séptima: un proyecto en el que había depositado su confianza a pesar de las críticas y las objeciones planteadas.
Este proyecto, que sigue generando controversia, fue una de las últimas iniciativas que López dejó en marcha durante su mandato, que finalizó el 31 de diciembre de 2023, a pesar de las múltiples controversias que suscitó.
Al respecto, la exalcaldesa lanzó una fuerte advertencia en su perfil de X, indicando que cualquier cambio en los diseños implicaría desperdiciar una considerable suma de dinero proveniente de los impuestos de los bogotanos, estimada en 72.000 millones de pesos.
“Además de incurrir en detrimento fiscal y patrimonial, ¿qué le van a cambiar a los diseños? ¿Van a quitar la cicloruta? ¿A achicar los andenes? ¿A reducir las áreas verdes y de arborización? ¿A dejar los mismos cuellos de botella para subir y bajar de la circunvalar?”, cuestionó López.
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Elevando el tono de sus declaraciones, López planteó una serie de preguntas incisivas sobre los posibles cambios que podrían sufrir los diseños del proyecto.
¿A quitarle carriles exclusivos, y por lo tanto mejor velocidad y más seguridad a los buses eléctricos del transporte público que usa la mayoría? ¿Van a parar y dejar a medias una solución urbana y de movilidad para todo el nororiente de la ciudad?
Además, López desafió la razón detrás de la suspensión del proyecto, que aparentemente se relaciona con preocupaciones sobre el colapso de la movilidad en la ciudad. Expresó su escepticismo sobre este argumento y señaló que, si se aplicara la misma lógica, otras importantes obras de infraestructura no serían ejecutadas.
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“En apenas un mes han dejado a dos millones de personas sin una solución urbana y de movilidad en el borde nororiental que es el más concurrido de la ciudad”, señaló la exmandataria.
Según López, a esto se suma la suspensión de la Ciudadela Educativa y del Cuidado, que afectó a otros dos millones de ciudadanos de Suba y Engativá.
“Sin universidad pública, sin más colegios, sin manzanas del cuidado, sin estación de policía, sin casa de justicia, sin biblioteca, sin viviendas de interés social y sin la ALONorte urbana que los desembotelle”, señaló.
A su vez, insistió en la necesidad de una planificación clara que integre el calendario de ejecución tanto del proyecto del metro como del Corredor Verde de la Séptima, que forman parte de un mismo paquete de inversión.
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Finalmente, dirigió una crítica directa a su sucesor, Carlos Fernando Galán, instándole a gobernar con el objetivo de construir y mejorar, en lugar de detener y sabotear proyectos que son vitales para los ciudadanos. Enfatizó que los cambios propuestos para el Corredor Verde de la Séptima representarían una injusticia y un detrimento patrimonial para los ciudadanos.
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