
Dirigente de marcha feminista relaciona ataque a estatua de Galán con gestión del alcalde de Bogotá
Las manifestaciones del 8 de marzo terminaron en vandalismo. Petro se metió en la pelea y responsabilizó al alcalde Carlos Fernando Galán.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
La reciente marcha por el Día Internacional de la Mujer en Bogotá dejó a su paso una serie de hechos que han generado un fuerte debate público. Entre ellos, la vandalización de 12 estaciones de TransMilenio y el ataque a la estatua de Luis Carlos Galán , ubicada frente al Concejo de Bogotá. Emily Briceño, presidenta de la Fundación Disruptivas y una de las líderes de la movilización, explicó en una entrevista con Mañanas Blu que estos actos fueron una respuesta al descontento con la gestión del alcalde Carlos Fernando Galán en temas de género.
"Resulta en este momento una respuesta a la coyuntura que hay en la ciudad. Hay un descontento generalizado frente a las acciones del actual alcalde en relación a los temas de género", afirmó Briceño.
Uno de los puntos más polémicos de la entrevista fue la justificación de los ataques a bienes públicos como una forma de visibilización de las demandas feministas. Briceño argumentó que la intervención en la estatua de Luis Carlos Galán, al igual que en otras estructuras, es un medio para llamar la atención sobre los problemas que afectan a las mujeres.
"Destruir una estación de TransMilenio o hacer cualquier tipo de intervención en una pared o en una estatua lo que hace es visibilizar esas demandas. Ojalá no tuviéramos que hacerlo, pero la realidad es que las mujeres seguimos enfrentando violencia y discriminación", expresó.
Publicidad
Sin embargo, sus declaraciones fueron cuestionadas por los periodistas del programa, quienes señalaron que estos actos afectan a la ciudadanía y envían un mensaje contradictorio sobre la lucha feminista.
El ataque a la estatua de Galán también provocó una discusión política sobre las motivaciones de la protesta. Se planteó la hipótesis de que la movilización tenía un trasfondo ideológico vinculado al Gobierno de Gustavo Petro . Sin embargo, Briceño negó que la marcha estuviera alineada con el petrismo.
"Decir que somos petristas es generalizar todo un movimiento feminista que es diverso. En la marcha participaron mujeres de diferentes ideologías", afirmó.
A pesar de esto, las críticas continuaron, pues no se vieron protestas directas contra el Gobierno nacional por su falta de respuesta ante los feminicidios y la violencia de género.
Publicidad
Uno de los puntos más álgidos de la conversación fue el uso de capuchas por parte de algunas manifestantes. Según Briceño, esta práctica responde al temor de ser identificadas y sufrir represalias.
La vida de las mujeres ya está en peligro, y que sus rostros sean expuestos en los medios solo las pone en mayor riesgo
Briceño insistió en que el propósito de estas intervenciones es generar discusión sobre la violencia que sufren las mujeres en Colombia. "El objetivo se ha logrado y es que los medios están hablando de la situación", sostuvo.
Publicidad