Una caravana de seis tractomulas que transportan insumos industriales para la empresa estatal Indumil permanece detenida desde primeras horas de la mañana en la Autopista Norte de Bogotá, a la altura de la calle 233, justo frente al centro comercial Bima. El incidente se produjo luego de que una de las unidades se partiera literalmente por la mitad en plena vía, lo que generó una alerta inmediata de seguridad.
Según información preliminar, el vehículo averiado transporta 32 toneladas de ANFO, un explosivo de uso industrial empleado en minería y operaciones controladas. Esto llevó al Ejército, unidades especializadas en manejo de explosivos y a la concesión vial que opera el corredor a implementar un protocolo estricto de contención preventiva.
Por ahora, un carril en sentido norte–sur permanece cerrado y la zona está completamente señalizada mientras arriban equipos técnicos para asegurar el área. El objetivo principal es permitir que otro vehículo especializado llegue hasta el punto y realice el traslado seguro de la carga, una maniobra que debe ejecutarse bajo estrictos parámetros debido al riesgo potencial que representa manipular material sensible.
Los demás camiones de la caravana continúan estacionados en fila sobre la Autopista Norte, generando represamientos en la movilidad de los municipios vecinos. Agentes de tránsito trabajan para mitigar el impacto mientras se adelantan las labores de inspección y verificación del contenido del vehículo afectado.
De acuerdo con versiones iniciales, la fractura de la tractomula pudo originarse por una falla estructural en el chasis, aunque este punto también está siendo evaluado por peritos. Las autoridades insisten en que, por ahora, no existe un riesgo inminente para la comunidad, pero recomiendan a los conductores transitar con precaución por el sector.
Este es un caso en desarrollo. Las autoridades entregarán un reporte oficial en las próximas horas sobre el tipo de carga, las causas del daño y el tiempo estimado para la reapertura total de la vía.
Explosivos no son un riesgo
En diálogo con Mañanas Blu, el subsecretario de Gestión de Movilidad, Jhon González, entregó detalles sobre la compleja situación que mantiene semiparalizado el norte de Bogotá.
González inició aclarando la naturaleza del material: aunque la carga es insumo para fabricar ANFO —un explosivo de uso industrial—, no representa riesgo inminente, según confirmaron Indumil, Bomberos y el Sistema Distrital de Gestión del Riesgo. “No es un explosivo activo. Es un material químico que requiere manejo especializado, pero no tiene capacidad detonante en su estado actual”, explicó.
No obstante, esa condición exige protocolos estrictos: personal especializado, manifiestos de transporte, supervisión militar y un proceso de transbordo que no puede ejecutar cualquier empresa de carga.
Según fuentes del Ministerio de Defensa, el camión encargado de recoger la carga averiada vendría desde Tunja. Al respecto, González aclaró que Indumil confirmó la disponibilidad de tres camiones para el traslado, aunque no pudo certificar su ubicación exacta: “Estamos en contacto con los conductores para escoltarlos desde cualquier punto. Necesitamos tractocamiones de alto calado. No es cualquiera”.
Consultado sobre los tiempos, el subsecretario confirmó que el procedimiento completo podría tardar entre una y dos horas adicionales una vez llegue el vehículo adecuado. A pesar de que desde las 7 a. m. esperaban normalizar la movilidad hacia las 9 a. m., la falta de un camión certificado retrasó toda la operación.
Mientras los panelistas debatían sobre la lentitud institucional, recordando incidentes recientes como el furgón volcado en la avenida El Dorado, González insistió en que la prioridad es la seguridad: “Esto no es un varado normal. Es carga química. Necesita un manejo controlado”.
El subsecretario también confirmó que la situación afecta tanto la Autopista Norte como la carrera Séptima, donde otro accidente genera un cuello de botella simultáneo. “Bogotá está en una congestión monumental en el norte. Tenemos el corredor reducido de tres a dos carriles y la Séptima tampoco es alternativa hoy”, reconoció.
Finalmente, González evitó comprometer una hora exacta para restablecer completamente el flujo vehicular, pero aseguró que el equipo de movilidad y de gestión del riesgo permanece en sitio, listos para iniciar la manipulación del material apenas lleguen los vehículos autorizados.
La emergencia —ya con impacto regional en el tráfico de la Sabana— continúa en desarrollo. Se esperan más detalles de Indumil y del Ministerio de Defensa sobre la logística del traslado, los tiempos estimados y las razones por las cuales un camión especializado podría estar llegando desde otra ciudad.