Desmantelar las estructuras criminales que utilizan los cordones fronterizos entre Panamá y Colombia para delinquir y seguir expandiendo su control en el territorio, es el principal objetivo de las operaciones combinadas que anunciaros desde Cartagena los altos mandos de las Fuerzas Militares y de inteligencia de ambos países.
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el almirante Francisco Cubides; y el director general del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, el subcomisario Jhonatán Alí, explicaron que estas operaciones serán focalizadas en cuatro áreas de la frontera donde se concentra la mayor actividad criminal del Clan del Golfo, y de los grupos delincuenciales panameños, Manzana Cero y Mafias Filipinas.
Las operaciones, que se desplegarán durante seis meses aproximadamente, incluyen controles marítimos y aéreos, misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en áreas de selva densa y pasos fluviales, y la utilización de elementos de tecnologías como sensores, imágenes satelitales y drones.
“Con la firma de esta hoja de ruta lo que estamos buscando es ser más eficientes en el territorio. Gracias a la confianza que existe, pero también a intercambiar más información de inteligencia, información que viene tanto del lado colombiano como del lado de Panamá. Hemos, por ejemplo, observado lo efectivo de cómo se comunican nuestro Ejército Nacional con el Senafrón, que es el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá. Igualmente como se comunican e interoperan la Armada de Colombia y la Fuerza Aerospacial con el Servicio Aeronaval de Panamá. Y eso es una fortaleza grande que tenemos que seguir impulsando y multiplicando”, explicó el almirante Cubides.
A su vez, el alto militar colombiano señaló que esta estrategia de seguridad fronteriza también busca identificar a los cabecillas de estos grupos delincuenciales para que puedan ser capturados.
“Queremos ver cómo se están relacionando el Clan del Golfo, que es el grupo armado ilegal que hace presencia aquí en el Darién, con grupos llamados Mafías Filipinas, igualmente La Manzana Cero, que es otro grupo que está allí en Panamá; y queremos mirar cómo se está comunicando en medio de la ilegalidad. Ahí hemos definido que tenemos que identificar esos cabecillas para que tanto las autoridades colombianas conozcan de esos dos grupos, como las autoridades panameñas conozcan de los cabecillas del clan de Grupo que están actuando en la área fronteriza”, precisó.
Por su parte, el director general del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, el subcomisario Jhonatán Alí, señaló que en medio de trabajo conjunto entre las autoridades de ambos países realizan monitoreos de los efectos de la postmigración ilegal y cómo esto ha impactado a las comunidades de la frontera que han cambiado sus formas de vida y hasta sus economías.
“Todas estas estrategias vamos a hacerlo de una forma integral, y es algo que va más allá de las fuerzas militares, hacer el estudio de área dentro de esas comunidades, porque mientas en esas comunidades pasa un fenómeno migración, ahora vamos a tener unos efectos de esa postmigración”, indicó.
Entretanto, el alto militar panameño reveló que producto de estas operaciones militares que ya están puestas en marcha, durante al mañana de este jueves a unos 20 kilómetros de la frontera con Colombia, en territorio panameño se logró la captura de 21 ciudadanos colombianos, con cuatro motobombas, un rifle y porciones de oro.