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La denuncia de ciudadanos que advierten que después de dos días recibieron el cadáver de su ser querido ingresado a Medicina legal en Barranquilla en un avanzado estado de descomposición, se ha sumado a la del olor a podredumbre en el ambiente que se siente en los alrededores de las instalaciones de la regional norte del instituto, ubicada en el barrio San Isidro.
Así lo contaron a Blu radio varios ciudadanos que trabajan o viven cerca del sitio.
“Huele a puro muerto. Casi todos los que estábamos aquí sentimos el olor a cadáver. Eso ocurre como desde hace más o menos 6 meses y ahora es más constante. A veces cuando van a sacar muerto o van a meter, el hedor es más intenso”, detalló un ciudadano.
A las denuncias se suma la veeduría Ciudadanos de la Región Caribe, quienes, a través de un derecho de petición, conocieron la situación de hacinamiento que se presenta en el cuarto de refrigeración, siendo que la capacidad de este es de 20 cadáveres, pero estarían almacenando hasta 70 cuerpos, lo que disminuye la capacidad de enfriamiento y conservación, así lo resume Rubén Moreno, presidente de la veeduría.
Las afectaciones no solo impactan a los familiares de los que fallecen bajo condiciones de violencia, quienes muchas veces no logran realizar velaciones de acuerdo con sus creencias, sino que deben remitir directo los cuerpos al cementerio.
También impactan a más de 1.000 estudiantes de la Institución Educativa Distrital Inocencio Chinca.
Bladimir Alonso Varela, rector del colegio, indicó que los alumnos, incluso, tienen que terminar de manera anticipada sus jornadas académicas por la desesperación que les causa el hedor.
“He estado hablando directamente con la directora de Medicina Legal. Ella nos manifiesta que son olores agresivos, pero no nocivos. Es decir, que no causan daño en la salud, sin embargo, por estos olores, algunos niños presentan vómitos, en algunas ocasiones otros deben llamar los padres de familia, quienes han tenido que venir a retirarlos porque se ponen mal y en ocasiones nos toca suspender las clases porque el olor es bastante fuerte”, precisó el rector.
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El docente agregó que desde Medicina Legal argumentan que se ha incrementado el número de cadáveres que están recibiendo y que vienen provenientes de toda la Región Caribe.
La poca preservación de los cuerpos está generando sobrecostos en algunos servicios funerarios, pues las mismas empresas están reconociendo que deben cobrar montos adicionales para el formol y los químicos que requieren para la velación de los cuerpos. Estos valores pueden ir desde $300.000 hasta $1 millón de pesos, siendo que muchos de los afectados por esta situación son familias de escasos recursos.
Por esta situación, el Ministerio de Trabajo realizó una visita para detectar posibles situaciones insalubres para los empleados, cuya revisión arrojó unos hallazgos que serán próximamente conocidos. A esto se sumará una visita en el transcurso del día por parte de la Defensoría del Pueblo.
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