La Gobernación de Cundinamarca, a través de la Secretaría de Hacienda, llevó a cabo una jornada de destrucción de licor adulterado y artículos de contrabando como parte de sus esfuerzos para proteger la salud de la población y fortalecer el control sobre las rentas departamentales.
Durante la actividad, que permitió cerrar más de 18 procesos judiciales, se destruyeron botellas, envases, etiquetas, estampillas, empaques, cajetillas, equipos de destilación e insumos utilizados en la producción y distribución de bebidas alcohólicas adulteradas.
“Estamos destruyendo productos que ya saldrán del mercado y no generarán un daño a la salud pública. También contamos con la destrucción de elementos que habían sido utilizados para la fabricación de los licores adulterados”, afirmó Diego Castro, subdirector de Liquidación Oficial de la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca.
La diligencia contó con la participación de la Procuraduría, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA), en una acción coordinada para enfrentar el comercio ilícito.
“Es un trabajo mancomunado con la Fiscalía, el cual hoy rinde frutos. Más de 18 procesos judiciales culminan en aproximadamente 15 toneladas para destruir”, señaló el subdirector.
Estas acciones hacen parte de la estrategia permanente del Grupo GEPCI, cuyo objetivo es desarticular las estructuras ilícitas de producción para evitar que estos productos lleguen al mercado.