
Comunidad, el Comité de Libertad Religiosa, y diferentes entidades públicas de Jamundí, Valle del Cauca, llevaron a cabo una movilización en la que exigieron respeto por la vida de Lyan Hortúa, el niño que se encuentra secuestrado desde el pasado de 3 de mayo, por la disidencia ‘Jaime Martínez’ de las Farc.
En medio del recorrido se hizo un anuncio por parte del Gobierno nacional que designó un representante para que haga el acompañamiento a la mesa de diálogo que se adelanta en el proceso de liberación del niño, junto con las otras entidades de derechos humanos.
“Por orientaciones del comisionado Otty Patiño, vamos a sumarnos al esfuerzo humanitario por la libertad del niño Lyan, sumarme a las voces que se han escuchado en todo Colombia, en el sentido que los niños debe ser intangibles“, dijo Fabio Cardozo, representante en el Valle del Cauca de la oficina del alto comisionado para la paz del Gobierno nacional.
Entre tanto, Paola Castillo, alcaldesa de Jamundí, manifestó que es necesario el apoyo de la Nación para avanzar en la gestión de liberación del pequeño: “Decirle al señor presidente, que esta situación desborda nuestras capacidades, y hacemos un llamado, un SOS, un auxilio que le estamos pidiendo para que de manera concreta nos acompañen en estas en esta situación“, expresó la alcaldesa.
La Iglesia Católica, por su parte, reveló detalles sobre los avances que han tenido las conversaciones con el grupo armado que tienen secuestrado al menor de edad.
“Estamos allí a la espera de que estas personas manifiesten pues también el deseo de comenzar un camino de retorno, un protocolo humanitario, que permite el retorno de Lyan a su casa “, explicó el Padre Diego Fernando Guzmán, delgado de la arquidiócesis de Cali para la mesa de conversación en la liberación del niño.
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La marcha terminó en el parque principal del municipio, desde allí nuevamente pidieron que sea liberado, ya que este lunes se cumplen 10 días del secuestro del pequeño.