El pasado 3 de octubre el dragoneante del Inpec, Marco Antonia Becerra Palma, fue asesinado a disparos, cuando se desplazaba a su casa en el barrio El Trébol de Palmira, Valle después de cumplir su turno en la cárcel de esa ciudad.
La Policía adelantó un operativo en esa ciudad, que permitió ubicar a los integrantes de la banda delincuencial que estaría detrás del asesinato del funcionario y los vehículos que utilizaron para el crimen.
Después de un enfrentamiento a disparos, la Policía capturó a ocho sospechosos, decomisó un fusil, cuatro pistolas y un revolver.
“La Policía en coordinación con la Fiscalía capturó a ocho delincuentes relacionados presuntamente con el atentado criminal que cegó la vida de un dragoneante del Inpec. En desarrollo de la investigación identificamos dos vehículos, una motocicleta y logramos la incautación de seis armas de fuego, incluyendo un fusil”, indicó el general Carlos Triana, director de la Policía Nacional.
Allí, en Palmira, Valle, también el pasado viernes, otro dragoneante del Inpec, Óscar Julián Gonzáles Garzón, resultó herido en otro atentado sicarial, luego de terminar su turno. El funcionario continúa hospitalizado y su estado de salud es crítico.