Además de enfrentar la alta demanda de pacientes y la sobre ocupación que hay en los diferentes centros de salud, los trabajadores del hospital Carlos Holmes Trujillo y del puesto de Salud del barrio Desepaz, en el oriente de Cali, ahora están expuestos a malos tratos por parte de algunos pacientes o familiares que manifiestan algún descontento con la atención que se les brinda.
En algunos de los casos, se ha llegado al punto en donde se han registrado agresiones físicas y otras amenazas, especialmente contra los trabajadores del servicio de urgencias de estos dos centros asistenciales.
"En algunos momentos han vivido situaciones en las que se ha afectado y vulnerado su condición física esto conlleva a unas incapacidades, una alta rotación, maltrato sicológico y dañar la imagen del hospital Carlos Holmes y del puesto de salud", indicó la doctora Sandra Velásquez, es la gerente de la ESE Oriente.
El llamado que hace el personal de la salud es a respetar su trabajo, pues estas agresiones lo que provocan es limitar aún más las capacidades de los centros asistenciales. Asimismo, la gerente de la ESE Oriente le solicitó a las autoridades de la ciudad, fortalecer la vigilancia a las afueras de estos centros de salud para evitar más hechos de violencia que atenten contra la misión médica.
"Esperamos que podamos seguir avanzando hacia una prestación del servicio más integral, inclusiva pero también con respeto al talento humano. Hago un llamado a la comunidad para que respeten a nuestros trabajadores, que reconozcan la vocación de servicio", puntualizó.