Vendedores informales del centro de Cali se movilizaron esta mañana hasta el centro administrativo municipal CAM, porque según ellos, la alcaldía ordenó que todos los vendedores que están ubicados en la calle 14 entre carreras 5 y 10, serán desalojados antes de finalizar el mes de julio.
Dicen que por años han estado en esos puntos y que esto perjudica a cientos de vendedores que llevan el sustento a sus casas por dichas actividades comerciales realizadas en el centro de Cali.
"Recibimos una amenaza por parte de los controladores del espacio público y que debíamos desalojar y que el 30 de este mes nos iban a recoger nuestras cosas, pero queremos dejarle claro al alcalde que por ahora es una marcha pacifica, pero si toma represalias con nosotros, no nos vamos a dejar y lo que vamos a hacer es cerrar el centro", expresó Carlos Julio Suárez, representante del comité de vendedores informales del centro.
La alcaldía, como respuesta, indicó que lo que se hará es una reorganización por un fallo proferido en segunda instancia desde el mes de febrero y que primero se hará un censo con otras entidades públicas y que por el momento ningún vendedor será retirado, cuyo proceso tardará un poco más de dos meses.
"La alcaldía de Cali lo que necesita en este momento es conocer quienes se encuentran ahí, conocer quienes son madres cabeza de familia, a quienes les han dado permiso las administraciones anteriores, quienes son desplazados por la violencia y basado en toda esa información se va a tabular y a determinar en un orden de prioridad a quienes se tienen que reorganizar en el lugar y en esas intersecciones del centro", dijo Jorge Moreno Borrero, subsecretario de inspección, vigilancia y control de la Secretaría de Seguridad y Justicia.
Por otra parte, un grupo de personas que se denomina ‘Minga Cali’ que exigen tierras y viviendas, inicialmente estuvieron bloqueando la Av. 2N frente al CAM, posteriormente se trasladaron hasta las oficinas de la Sociedad de Activos Especiales S.A.E en el centro, donde los manifestantes durante varias horas no permitieron el ingreso, ni la salida de los funcionarios de diferentes entidades públicas y privadas ubicadas en ese edificio, como señal de protesta.