Alarma por aumento de casos de chagas en Santander: van 93 este año
Cardiólogos advierten que la mayoría de pacientes llegan cuando ya es demasiado tarde.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En lo que va del 2025, 93 personas han sido diagnosticadas con la enfermedad de chagas en Santander, una patología silenciosa que, de no detectarse a tiempo, puede provocar daños severos al corazón e incluso la muerte.
Según cifras acumuladas, más de 1.160 casos se han identificado en la región en los últimos años, lo que ubica al departamento entre las zonas con mayor incidencia de Colombia.
La situación ha encendido las alertas del sector salud. En un solo día de la semana anterior, cuatro pacientes con síntomas avanzados de esta enfermedad fueron atendidos en la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV).
El doctor Luis Eduardo Echeverría, cardiólogo de esa institución, advierte que muchas veces el diagnóstico llega cuando el daño ya es irreversible.
“Estamos viendo pacientes que ya requieren corazones artificiales o trasplantes, cuando todo esto pudo haberse prevenido”, dijo.
Entre los municipios más afectados se encuentran Valle de San José, Mogotes, Socorro y San Gil, donde las condiciones de vivienda -como techos de paja o paredes de bareque- favorecen la presencia del insecto transmisor, el triatomino, conocido popularmente como ‘pito’.
Aunque en Bucaramanga no hay una alerta epidemiológica activa, los especialistas no bajan la guardia. Según explicó el doctor Luis Carlos Echavarría, cardiólogo del Hospital Internacional de Colombia (HIC), muchos de los pacientes atendidos en la capital son personas que migraron desde zonas rurales donde contrajeron el parásito años atrás.
Publicidad
“La enfermedad puede permanecer en silencio por décadas. Cuando aparecen los síntomas como fatiga, hinchazón en los pies y dificultad para respirar, ya el corazón suele estar comprometido”, explicó.
Expertos insisten en que la enfermedad de chagas es prevenible y tratable si se detecta a tiempo. Algunas estrategias clave incluyen la mejora de las viviendas rurales para impedir la presencia del vector, la fumigación periódica, así como la realización de pruebas a mujeres en edad fértil, ya que una madre infectada puede transmitir el parásito a su bebé durante el embarazo, aunque con tratamiento oportuno esa transmisión se puede evitar en el 100 % de los casos.
La secretaria de Salud de Bucaramanga, Claudia Amaya, manifestó su preocupación por el bajo nivel de conocimiento que existe sobre esta enfermedad en el departamento.
Publicidad
“Seguramente no hablamos lo suficiente del Chagas y por eso se vuelve más peligroso. No se diagnostica hasta que ya hay complicaciones graves”, afirmó.
Colombia registra las mayores concentraciones de casos en Arauca, Casanare, Norte de Santander, Santander y algunas zonas de Boyacá, donde las condiciones climáticas y de vivienda facilitan la propagación del insecto.
Finalmente, los expertos hacen un llamado a médicos, pacientes y autoridades para que se refuercen las campañas de información y se promueva el diagnóstico temprano.