Aumentan agresiones por animales con riesgo de rabia en Santander: van 4.030 casos
En promedio, se estarían reportando 23 agresiones diarias en el departamento. La rabia es una enfermedad mortal que ataca el sistema nervioso central.
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Santander enfrenta un preocupante incremento en las agresiones causadas por animales potencialmente transmisores de rabia. Según el más reciente reporte del Instituto Nacional de Salud (INS), hasta el 21 de junio se habían registrado 4.030 casos, lo que representa un aumento del 8,4 % frente al mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 3.717 casos. En promedio, se estarían reportando 23 agresiones diarias en el departamento.
Con estas cifras, Santander se ubica como la quinta región del país con mayor número de ataques, solo superada por Bogotá (12.097 casos), Antioquia (10.239), Cundinamarca (7.583) y Valle del Cauca (4.598). A nivel nacional, el total de agresiones por animales con riesgo de transmitir la rabia asciende a 90.660 en lo corrido de 2025.
Andrea Cortés, microbióloga de la Universidad Manuela Beltrán (UMB), explicó que los principales transmisores de la rabia son perros y gatos no vacunados. Sin embargo, también se han registrado casos asociados a murciélagos, vacas, cerdos, zorros e incluso algunos roedores.
La rabia es una enfermedad mortal que ataca el sistema nervioso central y provoca síntomas como fiebre, vómito, agresividad, parálisis y dificultades respiratorias. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 99 % de los casos humanos son consecuencia de mordeduras de perros.
La experta de la UMB recalcó la importancia de actuar rápidamente tras una agresión.
“Si el animal agresor no está vacunado o no se puede identificar, es fundamental acudir de inmediato a un centro médico. Los primeros auxilios incluyen limpiar la herida con agua y jabón, cubrirla con un vendaje limpio y buscar atención sin demora”, indicó la experta.
El manejo médico puede contemplar la vacunación postexposición y la aplicación de inmunoglobulinas, según el nivel de riesgo del ataque.
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Las autoridades de salud aclararon que el reporte de agresiones no significa que todos los casos correspondan a diagnósticos confirmados de rabia, sino que estas cifras permiten encender las alertas de vigilancia epidemiológica, garantizar la atención oportuna y reforzar la vacunación tanto en humanos como en animales para prevenir brotes de la enfermedad.