A partir de este lunes 8 de septiembre, 305 estudiantes de preescolar a undécimo grado de la Institución Educativa El Pórtico, sede A, en Rionegro, Santander, se quedarán sin clases presenciales. La Secretaría de Salud Departamental ordenó el cierre de la cocina escolar y de las baterías sanitarias tras evidenciar serias fallas de salubridad, lo que en la práctica obliga a suspender la actividad académica.
El colegio no cuenta con una sede alterna para reubicar a los alumnos, la mayoría provenientes de veredas alejadas como Missiguay, Villapaz, Berlín, La Pradera, La Java, Guayana y Valparaíso. Muchos de ellos deben levantarse desde las 2:30 de la mañana para llegar a tiempo a la institución, por lo que la suspensión de la ración caliente, como el almuerzo, afecta directamente su permanencia escolar.
“Pretender reemplazar su almuerzo por una galleta y una leche azucarada es inhumano”, señaló la comunidad educativa, en rechazo a la decisión de la Secretaría de Educación Departamental de sustituir el Programa de Alimentación Escolar (PAE) por una ración industrializada, opción que tampoco ha podido implementarse porque la cocina fue sellada y no hay espacio para almacenar los alimentos.
La rectora y los docentes descartaron las clases virtuales como alternativa, pues la mayoría de las familias rurales no tienen acceso estable a internet, ni cuentan con un computador o un celular con planes de datos. Además, la educación remota no está contemplada en la resolución de funcionamiento de la institución.
La comunidad educativa también advirtió que desde hace varios años han denunciado el deterioro de la infraestructura, construida hace más de cinco décadas en un punto crítico entre la vía nacional Bucaramanga–Costa Atlántica, lugar en donde hay una cañada que amenaza con socavar el terreno. A pesar de las alertas, no se ha recibido ninguna solución de fondo ni un plan de reubicación.
El colegio, que en los últimos tres años ha ocupado el primer lugar en calidad educativa del municipio, pasó de atender 137 estudiantes en 2017 a 305 en la actualidad; sin embargo, ese esfuerzo se ve hoy truncado por la falta de inversión y mantenimiento.
“Pedimos respeto a la dignidad de nuestros estudiantes y docentes. No podemos permitir que 305 niños y jóvenes rurales se queden sin educación por la indiferencia institucional”, concluyó el pronunciamiento de la institución.