“La situación sigue igual o empeorando”: alertan crisis humanitaria en el Catatumbo
La violencia en el Catatumbo no da tregua. Autoridades reportan más de 500 personas desplazadas mientras advierten que la crisis “sigue empeorando”
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La crisis humanitaria en el Catatumbo vuelve a encender las alarmas al cierre de 2025. Los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, al mando de alias Calarcá, mantienen en zozobra a comunidades rurales de Tibú y La Gabarra, en Norte de Santander, donde persiste el temor por nuevas acciones armadas.
Aunque este 29 de diciembre no se habían reportado combates directos, la tensión sigue latente. Movimientos de drones, acciones violentas recientes y el desplazamiento forzado de decenas de familias reflejan un escenario que, según las autoridades regionales, no ha mejorado pese a las medidas adoptadas por el Gobierno nacional.
En entrevista con Blu Radio, el consejero de Paz de Norte de Santander, Luis Fernando Niño, confirmó que “tenemos 183 núcleos familiares ya desplazados y eso suma 524 personas”, entre ellas 217 mujeres y niñas. Las familias salieron de zonas como La Gabarra y sectores rurales de Tibú tras quedar en medio de los enfrentamientos.
Niño explicó que las personas llegaron inicialmente a Tibú el pasado 24 de diciembre y luego se desplazaron por sus propios medios hacia Cúcuta. Por ahora, no se han habilitado albergues formales, ya que muchos desplazados están siendo acogidos por familiares o conocidos mientras realizan la declaración ante las autoridades.
La última acción violenta, según el consejero, fue la quema de dos vehículos que intentaban atender una emergencia por la ruptura de un tubo de Ecopetrol. “Todos los días hay alguna acción violenta en esta zona”, advirtió, al describir la situación entre Tibú y La Gabarra.
Sobre la conmoción interior decretada por el Gobierno, Niño fue contundente: “La situación sigue igual o empeorando a lo que comenzó el 16 de enero”. Recordó que las alertas ya habían sido expuestas ante el Ministerio de Defensa y que, pese a anuncios de ceses al fuego, “la situación sigue empeorando”, incluso después de que los decretos fueran declarados inexequibles.
El panorama deja a las comunidades del Catatumbo a la espera de respuestas efectivas mientras la violencia sigue marcando su cotidianidad.
Publicidad