Lluvias en Bucaramanga provocan emergencias, árboles caídos afectaron la electricidad

Fuertes lluvias en Bucaramanga provocaron emergencias y árboles caídos afectaron la electricidad.

Los cuerpos de bomberos, la Defensa Civil y las oficinas de Gestión del Riesgo, mantuvieron una coordinación permanente para atender los diferentes llamados de auxilio en la región.

En la capital santandereana se reportaron al menos ocho puntos críticos afectados por el colapso del sistema de alcantarillado. Uno de los casos más delicados ocurrió en la calle 45 con avenida González Valencia, donde un taxi quedó atrapado en medio de una fuerte inundación.

Didier Rodríguez, director de Gestión del Riesgo en Bucaramanga, señaló que gran parte del problema se debe a la acumulación de basuras en las calles.

“La falta de cultura ciudadana, al arrojar residuos a las vías, ha agravado el colapso del alcantarillado, los barrios Caldas, Villanueva y varias zonas del norte de la ciudad, incluido Morrorico fueron los más afectados”, aseguró.

En el barrio Galán, un árbol arrastró cables de alta tensión, por lo que la Electrificadora de Santander (ESSA) tuvo que atender varias emergencias por la misma situación.

Otro punto que generó preocupación fue la avenida La Rosita, donde la vía quedó completamente inundado generando alerta de los conductores, que quedaron atrapados por varias horas en el lugar.

En Floridablanca, la quebrada Agua Blanca se salió de su cauce y dejó incomunicados a los habitantes de la vereda San Ignacio.

También se registraron emergencias en barrios como Zapamanga, Bucarica y Paraguitas. En uno de los casos más dramáticos, un hombre fue arrastrado por el caudal del río Frío mientras recogía arena.

“Tuvimos que lanzarle un chaleco salvavidas. Gracias a la maniobra con equipo de rescate y una grúa, logramos sacarlo sano y salvo”, relató Clemente Jaimes, del Cuerpo de Bomberos de Floridablanca.

Adicionalmente, las autoridades mantienen la alerta ante el aumento del nivel en los ríos Frío (Floridablanca), de Oro (Girón) y El Hato (Piedecuesta), los cuales presentan cotas elevadas que podrían generar nuevos desbordamientos.