El Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) confirmó que no se concretó el contrato de arrendamiento de buses con el Metro de Medellín, que había sido anunciado hace unas semanas como parte de la fase 1 del plan de reactivación del sistema Metrolínea.
El director del Área Metropolitana de Bucaramanga, Jhon Manuel Delgado, explicó que la decisión se debe a asuntos internos de la empresa, la cual priorizó su operación y no autorizó la salida de los vehículos hacia Santander, pese a que el acuerdo ya contaba con estudios técnicos, jurídicos y financieros.
“Se hicieron todos los análisis necesarios, pero el Metro de Medellín tiene sus propias prioridades operativas y no fue posible concretar el arrendamiento”, enfatizó el director del AMB.
El arrendamiento con el Metro de Medellín hacía parte del plan de recuperación del sistema, respaldado por el Gobierno nacional y presentado por la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, el pasado 2 de septiembre.
La funcionaria anunció que la Alcaldía de Bucaramanga destinó $8.200 millones para la contratación de buses padrones que permitirán reforzar la troncal, y que el acuerdo ya estaba próximo a firmarse para cubrir la operación hasta el 31 de diciembre.
Además, la Nación y los municipios de Bucaramanga, Floridablanca y Girón avanzan en la definición de recursos pendientes del convenio de cofinanciación, mientras que Metrolínea ultimaba proyectos para rehabilitar estaciones con apoyo de la Gobernación de Santander.
En paralelo, el Ministerio contrató con el Metro de Medellín una consultoría por $768 millones para evaluar alternativas tecnológicas de modernización, como buses de cero emisiones o un modelo tipo tranvía.
La ministra Rojas insistió en que, pese a las dificultades, los compromisos de la mesa técnica del 23 de mayo se están cumpliendo.
“Este es un compromiso con el área metropolitana de Bucaramanga y con Colombia: devolverle a la ciudadanía un transporte digno, eficiente y sostenible. Estamos trabajando de la mano con las autoridades locales y la Procuraduría para que Metrolínea vuelva a ser un sistema que sirva a la gente”.
Frente a la situación, el AMB, junto con la administración de Metrolínea, ha iniciado diálogos con otra compañía privada de Medellín que cuenta con buses disponibles para entrar en operación.