La producción de arroz en Norte de Santander atraviesa una grave crisis debido a factores climáticos y fitosanitarios que han golpeado fuertemente a los agricultores de la región. Así lo explicó Guillermo Infante, gerente general de Coagronorte, en entrevista con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, donde detalló la difícil situación que enfrentan los productores del cereal.
Infante señaló que la región cuenta con aproximadamente 40.000 hectáreas dedicadas al cultivo del arroz, pero son pequeños agricultores, con un máximo de 13 hectáreas cada uno. Sin embargo, el impacto del cambio climático en 2023 facilitó la proliferación de una plaga que ha devastado los cultivos.
“Es una plaga, como una pequeña mariposa, que por el calor se fue multiplicando y logró afectar. Chupa la planta y corta la savia, entonces la planta no crece, se seca y no produce”, explicó el directivo.
A pesar de la situación, las autoridades han descartado la posibilidad de una veda, ya que muchos productores dependen exclusivamente del arroz para su sustento. Infante indicó que tras una reunión con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), se confirmó que no se implementará esta medida y que actualmente se están promoviendo estrategias de mitigación, como las preparaciones en seco y la reducción del batido del suelo. Además, las lluvias podrían contribuir a mejorar el panorama.
Las pérdidas en la producción han sido significativas. El rendimiento promedio por hectárea ha disminuido a 3.500 kilos, lo que ha afectado gravemente a las familias que dependen de este cultivo. “Al ser agricultores pequeños, pierden la totalidad de sus cultivos y tienen que volver a empezar. Pierden entre 3 y 4 millones de pesos por hectárea. Como los precios se deprimieron tanto, no alcanzan a cubrir los costos”, afirmó Infante.
Ante esta crisis, una comisión especializada ha visitado la zona para evaluar posibles soluciones. Entre las medidas que se estudian, se encuentran la generación de nuevos créditos y la refinanciación de las deudas para aliviar la difícil situación de los productores. Actualmente, el crédito total repartido en la zona asciende a cerca de 60.000 millones de pesos, mientras que la cartera en mora se encuentra entre el 15 % y el 20 %, lo que equivale a aproximadamente 12.000 y 15.000 millones de pesos.