Alertan que desinformación nutricional en redes está causando trastornos alimenticios
Expertos de la Universidad Nacional de Colombia advierten que la difusión de información no verificada sobre salud y nutrición en redes sociales incide en el aumento de enfermedades evitables, especialmente entre jóvenes.
Alertan que desinformación nutricional en redes está causando trastornos alimenticios
Expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) advierten sobre las implicaciones del exceso de información nutricional, muchas veces sin sustento científico, que circula en redes sociales. Este fenómeno, conocido como “infodemia”, estaría relacionado con el aumento de trastornos alimenticios y otros riesgos para la salud pública.
Según los investigadores, personas sin formación académica, e incluso profesionales de la salud, comparten contenido y recomendaciones sobre prácticas alimenticias que en ocasiones resultan imprecisas o tienen intereses económicos detrás. Esta situación está afectando especialmente a jóvenes, quienes son más susceptibles a los mensajes relacionados con la idealización del cuerpo y los estereotipos estéticos difundidos en plataformas digitales.
“La infodemia está ejerciendo un papel drástico en la desinformación científica, llevando a errores y conductas de riesgo alimentario”, afirma el profesor John Jairo Bejarano, de la facultad de Medicina de la UNAL.
Mujer viéndose en un espejo.
Foto: Unsplash
Los expertos sostienen que este tipo de contenidos contribuye a la adopción de conductas que pueden derivar en enfermedades crónicas o trastornos de la conducta alimentaria, considerados evitables, pero que impactan la calidad de vida y aumentan la presión sobre los servicios de salud.
El profesor Julio César Valdez, médico cirujano y consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), advierte que el país ha perdido el enfoque de mercadeo social en salud, cediendo el espacio a voces no especializadas. Según Valdez, retomar las estrategias de promoción y prevención con base científica es clave para contener enfermedades que comprometen los recursos del sistema de salud.
Desde la UNAL se plantea la necesidad de que el sistema de salud reconozca esta desinformación como un determinante digital en salud, es decir, como un factor que incide directamente en el desarrollo de enfermedades y en la adopción de prácticas de riesgo.