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El caso de un perro cocker spaniel llamado Ralph, quien por poco pierde la vida, puso en evidencia los peligros que representan para las mascotas los tapabocas que no se disponen adecuadamente luego de ser usados.
De acuerdo con el medio inglés Liverpool Echo, los dueños del animal se dieron cuenta que algo no estaba bien luego de que vomitara y rechazara su comida.
La mascota, de tan solo un año de edad, fue llevada rápidamente a un centro de veterinaria, donde tuvieron que someterle a una cirugía de emergencia con el fin de retirar el tapabocas de tela que obstruyó sus intestinos.
“El pobre Ralph casi muere después de comerse una mascarilla que le bloqueó los intestinos, por lo que necesitaba una cirugía de emergencia para quitarse la mascarilla”, indicó la organización.
Poor Ralph nearly died after he ate a facemask 😢 It had blocked his intestines so he needed emergency surgery to remove the mask. For Ralph & other pets, we are their only emergency service 🚨 Please donate so we can provide medical care for pets in need: https://t.co/PhLJuS76Z5 pic.twitter.com/SAdqPsoeo6
— PDSA (@PDSA_HQ) November 15, 2020
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De acuerdo con Julie Veidman, propietaria de Raph, el perrito al parecer sacó la prenda del bolso de su hija. La mascota, aseguró, ya había mostrado antes afición por mordisquear medias y ropa interior por lo que estas fueron retiradas de su alcance.
El caso envía una importante advertencia para que los dueños de mascotas tomen todas las precauciones para evitar complicaciones similares.
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