¿Es usted adicto a las pantallas? Pastillas por pantallas: la droga digital
La doctora Vanessa Benjumea, médica, neuróloga, epileptóloga y escritora, explicó los síntomas de la adicción a las pantallas y cómo evitar la dependencia a los dispositivos electrónicos.
En la más reciente emisión de En BLU Jeans de Blu Radio, la médica neuróloga, epileptóloga y escritora Vanessa Benjumea, habló sobre los riesgos del consumo excesivo de dispositivos electrónicos y explicó por qué el uso desmedido de pantallas debe considerarse un problema de salud pública.
El tema, titulado “Pastillas por pantallas, la droga digital”, cobra relevancia en una sociedad hiperconectada donde, tanto adultos como niños, encuentran en celulares, tablets y videojuegos una fuente constante de dopamina rápida, en detrimento de experiencias reales más lentas y profundas.
“Este no es un problema exclusivo de los adolescentes, sino de todas las edades. Lo que sucede es que el mundo real se percibe aburrido frente a la inmediatez y el brillo de las pantallas”, advirtió la especialista.
¿La adicción a las pantallas genera epilepsia?
De acuerdo con la doctora Benjumea, las pantallas no generan epilepsia, pero sí pueden desencadenar crisis en pacientes con epilepsias fotosensibles, debido a la exposición a luces brillantes o estroboscópicas, comunes en videojuegos o videos musicales.
Además de los efectos neurológicos, la dependencia digital está asociada a vacíos emocionales. “En un mundo hiperconectado nunca habíamos estado tan solos. Vemos más ansiedad y depresión porque usamos la dopamina rápida para callar silencios y evadir la realidad presente”, explicó.
TikTok y salud mental
Foto: Foto: Bing Image Creator
La especialista recomendó prestar atención a ciertos comportamientos que pueden indicar adicción digital, como:
Revisar el celular apenas despertar o antes de dormir.
Superar constantemente los límites de tiempo en pantalla.
Despertarse en la noche para revisar notificaciones.
Sentir ansiedad o miedo al desconectarse (síndrome de abstinencia digital).
Estrategias para recuperar el equilibrio
Durante la entrevista, Benjumea compartió varias estrategias para reducir la dependencia tecnológica:
Evitar pantallas una hora antes de dormir y una hora después de despertar.
Usar gafas con filtro de luz azul para proteger el ciclo circadiano.
Activar funciones que regulen la distancia de uso en los dispositivos.
Crear espacios analógicos en casa, libres de celulares, para compartir en familia.
Implementar aplicaciones que bloqueen redes sociales en horarios determinados.
La adicción digital no solo afecta al individuo, también altera las dinámicas familiares. Según la neuróloga, fenómenos como las “pseudorelaciones”, cuando se priorizan vínculos virtuales sobre los reales, reducen la producción de sustancias como serotonina, endorfina y oxitocina, claves para el apego y el bienestar.
Los bebés no deben tener acceso a pantallas
Si bien no existe una fórmula exacta, academias de pediatría y psiquiatría han sugerido tiempos máximos de exposición según la edad:
Antes de los 18 meses: nada de pantallas (excepto videollamadas).
De 18 meses a 5 años: máximo una hora diaria en semana y tres horas los fines de semana.
De 6 a 18 años: hasta dos horas diarias.
“Necesitamos aprender a aburrirnos, porque el aburrimiento es valioso para el cerebro”, concluyó la doctora, quien también invitó a explorar alternativas como la sustitución sensorial en los niños y a recordar que el contenido positivo puede marcar la diferencia en la relación con las pantallas.