La enfermedad renal en Colombia: un reto silencioso que afecta a miles de pacientes
La enfermedad renal se ha convertido en uno de los desafíos de salud pública más serios y silenciosos en Colombia, afectando a más de un millón de personas en todo el país.
En Colombia, los pacientes críticos enfrentan una amenaza creciente: la lesión renal aguda. Estudios recientes revelan que esta condición afecta al 39,8 % de los pacientes en unidades de cuidado intensivo, de los cuales un 13,9 % desarrolla formas severas y un 12,2 % requiere Terapia de Reemplazo Renal (TRR). Las cifras son alarmantes, ya que la mortalidad en estos casos puede alcanzar hasta el 55 %, especialmente entre quienes dependen del soporte renal para sobrevivir.
Frente a este panorama, instituciones como Renal Care Services desempeñan un papel fundamental en la atención de pacientes con enfermedad renal crónica. Esta entidad lidera en América Latina la prestación de servicios como la nefroprotección, la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y otras terapias extracorpóreas agudas. Actualmente, acompaña a más de 23.000 pacientes con enfermedad renal, de los cuales 14.600 reciben terapia de reemplazo, y realiza más de 70.000 procedimientos agudos cada año.
Blu Radio - AFP
En entrevista con Gustavo Moreno profesional en Comercio Internacional y Filosofía, con maestría en Administración de Negocios (MBA), afirma que se evidenció uno de los desafíos más relevantes: el acceso geográfico al tratamiento. “Los pacientes que hoy son tratados a través de la hemodiálisis deben desplazarse desde su lugar de residencia hasta una unidad renal, donde permanecen conectados por al menos cuatro horas. A eso se le suma una hora más entre conexión y desconexión, y un tiempo promedio de desplazamiento en el país que puede alcanzar hasta cuatro horas”, explicó Moreno. “Quien se somete a este tratamiento unas 13 veces al mes prácticamente invierte una jornada completa cada vez, afectando su calidad de vida y la de su entorno”.
Ante esta barrera de acceso, la diálisis peritoneal se perfila como una alternativa más flexible y accesible. Esta terapia permite que los pacientes puedan realizar el procedimiento en sus hogares, disminuyendo la carga logística y emocional que implica el traslado constante. Según Moreno, Renal Care Services promueve activamente esta modalidad para mejorar la autonomía de los pacientes y dignificar su atención.