En su más reciente aventura por tierras japonesas, el creador de contenido colombiano Juan Felipe Díaz, conocido por su canal de YouTube PlanetaJuan, mostró una faceta poco convencional de Tokio.
De acuerdo con el relato del colombiano, estos cibercafé se han convertido en una opción popular entre los residentes de Tokio, brindando una solución a diversos problemas urbanos, desde el alto costo de vida hasta la necesidad de comodidad y privacidad en medio de la vorágine diaria.
El colombiano, quien exploró uno de estos establecimientos en el animado barrio de Ikebukuro en Toshima, compartió sus impresiones sobre la experiencia en su video más reciente.
"Es literalmente una habitación de 1.70 cm con menos de un metro de ancho. Ni siquiera puedo estirar los codos", expresó asombrado mientras describía el espacio que alquiló en el cibercafé. La habitación estaba equipada con un colchón, una silla plegable, una computadora y un espejo.
Publicidad
La popularidad de los cibercafé en Tokio
En la sociedad japonesa, el concepto de alquilar estos microespacios no es ajeno ni tabú, sino que se ha integrado como una solución pragmática para varias necesidades. Díaz señaló que muchos jóvenes trabajadores encuentran en los cibercafés una opción asequible y conveniente para pasar la noche, evitando así largos desplazamientos a sus hogares.
"Si trabajas o estudias en la zona y tienes que hacer tareas, es mejor alquilar un cibercafé. Puedes trabajar toda la noche, tienes acceso a internet ilimitado y comida gratis. Incluso puedes tomar una ducha y volver directamente a la oficina", explicó Díaz.
Fácil acceso en Tokio
Un aspecto llamativo de estos cibercafés es que no requieren documentos de identificación; solo se paga el alquiler y se recibe la llave de la habitación. Esta característica los convierte en refugios ideales para aquellos que desean privacidad sin dejar rastro. "Si eres un adolescente rebelde que huye de casa y no quiere ser descubierto, puedes usar un cibercafé", comentó Díaz.
Publicidad
Sin embargo, la experiencia no es completamente agradable. Aunque el precio del alquiler incluye acceso a comida, bebidas y ducha, Díaz mencionó que la calidad de la comida puede ser cuestionable. "Es pura grasa, puro arroz con salsa de curry. Si estás muriendo de hambre, aguanta, pero no es la mejor opción", señaló.
Además, el colombiano comentó que alquilar un espacio en estos cibercafés brinda un respiro necesario en la bulliciosa Tokio. "Realmente estás pagando por un momento de privacidad", concluyó. En una ciudad con una población que roza los 40 millones, esta opción ofrece un escape del caos y una oportunidad para recargar energías en solitario, alejado del estruendo urbano.
Al final, el video de Juan Felipe Díaz arrojando se hizo viral y mostró un aspecto poco conocido de la vida en Tokio y generando discusiones sobre cómo las sociedades urbanas abordan la necesidad de privacidad y descanso en medio de un entorno acelerado.
Vea aquí la experiencia completa del colombiano:
Publicidad