Estudiantes se ahorrarán lo del 'corrientazo': Universidades les darían el almuerzo
En ocasiones los estudiantes deben decidir entre pagar una fotocopia o almorzar, pero ahora una proyecto de ley podría garantizar el alimento.
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En Colombia, para muchos jóvenes acceder a la educación superior no es tarea fácil. En ocasiones deben decidir entre pagar una fotocopia o almorzar, lo que los lleva a pasar hambre o conformarse con una empanada. Sin embargo, un proyecto de ley podría cambiar esta situación y garantizarles el almuerzo.
Se trata del proyecto de ley 574 de 2025, presentado en la Cámara de Representantes, que propone crear el Programa de Alimentación Universitaria (PAU).
El proyecto, actualmente en trámite en la Comisión Sexta, busca garantizar una alimentación adecuada y nutritiva a estudiantes de pregrado de universidades públicas, especialmente a quienes están en condición de vulnerabilidad socioeconómica.
El objetivo principal es combatir la deserción universitaria, causada en gran parte por las dificultades económicas que enfrentan miles de jóvenes en el país. Por eso, la propuesta plantea que el PAU sea una política de Estado, con cobertura nacional y coordinación entre el Ministerio de Educación y las universidades públicas.
El programa contempla dos modalidades:
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El servicio será totalmente gratuito. Para acceder, el estudiante deberá estar matriculado y activo, sin que sea obligatorio pertenecer a un estrato socioeconómico específico.
Una de las ventajas del PAU es que priorizará la compra de alimentos a pequeños productores y organizaciones comunitarias, lo que además generaría desarrollo local.
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El programa busca favorecer a cerca de 700.000 estudiantes de universidades públicas, incluidos grupos vulnerables y familias de bajos ingresos. También se prevé un impacto positivo en pequeños productores rurales.
Sin embargo, las universidades deberán asumir parte de los costos de implementación, además del apoyo del presupuesto nacional. Ese reto financiero ha generado algunas inquietudes.
Cabe aclarar que los estudiantes en modalidad virtual no estarían incluidos en esta política.
De ser aprobada la ley, el PAU se implementaría un año después. En ese tiempo se deberán definir lineamientos técnicos y estándares nutricionales obligatorios. Cada universidad establecerá los horarios, requisitos y cupos para participar.
Aunque la intención es brindar un apoyo real a los jóvenes, desde el Congreso se ha insistido en la necesidad de una estricta supervisión para evitar fallas como las que ha tenido el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Por ahora, el proyecto debe avanzar en la Comisión Sexta. Si recibe luz verde, abrirá la puerta a que miles de estudiantes puedan almorzar sin preocuparse por su bolsillo.