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Enfermera adoptó a un bebé abandonado en el hospital: esta es la emotiva historia

El bebé, con una insuficiencia intestinal y una esperanza de vida limitada, había sido abandonado y carecía de visitas.

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Enfermera adoptó a un bebé abandonado en el hospital
Foto: redes

En el hospital maternoinfantil de Salta, en Argentina, Teresita, una enfermera de 32 años, escuchó el llanto solitario de un bebé. Esta simple escena desencadenó una serie de eventos que cambiarón la vida de ambos para siempre.

El bebé, con una insuficiencia intestinal y una esperanza de vida limitada, había sido abandonado y carecía de visitas. Teresita, conmovida por la situación, decidió cuidarlo fuera de su horario laboral. Con el tiempo, descubrió que el pequeño había sido declarado en situación de adoptabilidad, pero debido a su compleja condición de salud, no había encontrado un hogar.

Ante esta realidad, Teresita tomó una decisión valiente: postularse para adoptarlo. A pesar de los cambios significativos que esto implicaría en su vida, estaba decidida a brindarle al bebé el amor y la atención que merecía. Finalmente, el viernes pasado, en una audiencia judicial emotiva, la jueza le otorgó la guarda preadoptiva del niño de un año y once meses.

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Enfermera adoptó a un bebé abandonado en el hospital
Foto: redes

Esta es la emotiva historia


La historia de Teresita es un testimonio de amor incondicional y sacrificio. La enfermera, quien siempre había considerado la adopción como una opción, encontró en Serafín el llamado de su corazón y contó su historia en diálogo con La Nación. A pesar de las dificultades que enfrentará, está comprometida a proporcionarle todo el cuidado y la felicidad que pueda.

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“Yo vivo sola, tengo mi rutina, me gusta ir al teatro, ver danzas, salir a compartir con mi familia. Todo eso iba a cambiar. Pero me di cuenta de que el amor que yo le tenía y que él merecía, valía todo”, contó la enfermera.

La jueza Claudia Güemes, conmovida por la dedicación de Teresita hacia el niño, señala que ella es la madre ideal para Serafín. En una sociedad donde la adopción de bebés sanos es más común, el gesto desinteresado de Teresita destaca la necesidad de amor y compasión hacia aquellos que enfrentan desafíos médicos.

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Para Teresita, el proceso de adopción fue una búsqueda del corazón. Aunque nunca imaginó que sería madre de un niño con condiciones de salud tan complejas, su amor por Serafín superó todas las barreras. En sus palabras, él es "el más bello" para ella.

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