Colombia se prepara para presenciar una de las competencias más intensas y ambiciosas jamás vistas en el universo del deporte televisado. Tras semanas de expectativa, finalmente se estrena El Reto 3X: La Selección, un capítulo inicial que marcará el comienzo de una travesía diseñada para revelar a los próximos retadores del país. Esta vez, las cámaras dejan a un lado a las figuras legendarias de ediciones anteriores y apuntan directamente hacia los ciudadanos comunes, esos que cargan su fuerza en silencio y han decidido dar un paso al frente.
Aunque más de 20.000 colombianos soñaron con ponerse a prueba en esta edición, solo una fracción mínima logró avanzar. La convocatoria superó cualquier pronóstico, demostrando que el espíritu competitivo sigue vivo en cada rincón del país. Sin embargo, únicamente 200 aspirantes, 100 mujeres y 100 hombres, recibieron la anhelada confirmación para ocupar un lugar en la línea de salida. Desde ahí iniciará un proceso que definirá quiénes alcanzarán el honor de medirse con los retadores seleccionados para representar a Colombia.
La esencia del programa ha evolucionado. El Reto 3X ha sido por años el escenario donde se han enfrentado figuras emblemáticas, atletas capaces de derribar cualquier límite físico. Pero esta temporada marca un giro inesperado: las hazañas ya no surgirán solo de atletas reconocidos, sino de trabajadores, estudiantes, campesinos y profesionales que han entrenado lejos de los reflectores. Son hombres y mujeres que hicieron del esfuerzo diario una rutina, que se levantaron cada día con la convicción de que la disciplina podía abrirles una oportunidad que tal vez nunca llegaría.
Detrás de cada uno de estos 200 participantes hay una historia que promete conquistar al público. Muchos se prepararon en parques, en improvisados gimnasios caseros o en jornadas nocturnas después del trabajo. Entrenaron sin aplausos, sin cámaras y sin saber si ese sacrificio sería suficiente para ser llamados. Ahora, al fin, sus caminos convergen en un mismo punto: una arena que exige no solo músculos, sino carácter, resistencia, estrategia y fortaleza mental.
La competencia que enfrentarán está lejos de ser un simple desafío físico. El diseño de esta nueva versión es tres veces más duro, más estratégico y más impredecible. El terreno donde se medirán no ofrece tregua, y cada prueba está pensada para poner a prueba no solo la potencia del cuerpo, sino la claridad mental y la capacidad de mantener la calma bajo presión. La comodidad quedó atrás; lo que viene es una guerra deportiva en la que ninguno tendrá asegurado su lugar.
Esta primera entrega de La Selección promete una experiencia distinta a cualquier temporada anterior. No se trata solo de ver quién es más fuerte, sino de descubrir de qué están hechos los colombianos cuando se enfrentan a lo extraordinario. Lo que se verá en pantalla será un retrato de valentía, persistencia y pasión, una demostración de que el verdadero guerrero no nace en un gimnasio, sino en la vida diaria.