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Aunque se puede pensar que el abuso sexual a menores es algo que rara vez sucede, infortunadamente no es así; explica Mica Kuuderem, una joven argentina que se atrevió a revelar su historia, situación que padeció durante 12 años por parte de su papá.
La historia se viralizó a través de las redes sociales y corresponde a las señales de abuso que durante su infancia Mica reflejó, pero nadie de su círculo logró identificar o les llamó la atención.
En las fotografías compartidas, por la cuenta que hizo público el hecho, se ve a una niña fotografiándose con quien sería su papá, a quien además fue necesario ocultarle el rostro porque, como ella explica, la justicia protege más al abusador.
En una de las imágenes pueden verme disfrazada de princesa, cumplía 6 años, tenía todo a mi alrededor pero no era feliz.
En dichas fotos la expresión corporal de la niña es retraída, con sus manos siempre juntas y recogidas o apretadas; su rostro siempre infeliz y con aparentes deseos de llorar.
Según el relato, Mica era protegida por su madre, quién le decía que ningún extraño se le podía acercar y mucho menos llegar a tocarla, sin embargo, no le advirtió que "nadie" lo debía hacer, ni siquiera de su familia.
Además de las fotografías, se ven algunos dibujos que durante su infancia hizo la misma Mica, en donde reflejaba que algo en su interior no estaba bien. Entre las imágenes, destaca la petición que hizo de navidad, en la que le escribía a Papá Noel que le trajera una muñeca que hablara.
Mi intención era que esa muñeca pudiera responderme cuando contaba lo que me pasaba.
Pese a que Mica fue llevada en varias oportunidades al médico, porque presentaba molestias y alergias en su zona íntima, siempre se creyó que se trató de una falta de higiene.
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