En un acto valiente y desesperado por salvarse, una mujer logró escapar de su secuestrador en una dramática huida llena de coraje y determinación. El hecho ocurrió en una remota casa en el sur de Oregón, donde Negasi Zuberi, un hombre de 29 años, había mantenido a la mujer cautiva en una celda improvisada de bloques de cemento durante horas.
Según las autoridades, Zuberi se hizo pasar por un oficial de policía encubierto para secuestrar a la mujer en Seattle. Después de un viaje de cientos de millas hasta su casa en Klamath Falls, la encerró en la celda de cemento con una puerta de barrotes de metal. Allí, la mujer sufrió una pesadilla de agresión sexual y tormento.
Sin embargo, la valentía de la víctima no se rompió. Después de dormir brevemente, se dio cuenta de que tenía que intentar escapar si quería sobrevivir. Con determinación inquebrantable, golpeó la puerta con sus propias manos una y otra vez hasta que sus nudillos quedaron cubiertos de sangre y logró crear una pequeña abertura por la que finalmente escapó.
La mujer no se detuvo ahí; tomó el arma de Zuberi y huyó de la casa, dejando rastros de sangre en su camino. Con una fuerza sobrehumana, escaló una cerca de madera para pedir ayuda a un conductor que pasaba, quien alertó de inmediato a las autoridades.
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Gracias a la valentía y rapidez de pensamiento de la mujer, Negasi Zuberi fue detenido al día siguiente en un estacionamiento de Walmart en Reno, Nevada, donde intentó resistirse, pero finalmente se rindió sin que su hijo resultara herido.
Las autoridades han revelado que Zuberi enfrenta cargos federales, incluyendo secuestro interestatal, y se le vincula con ataques sexuales en al menos cuatro estados diferentes. Las víctimas adicionales están siendo buscadas mientras las investigaciones continúan.
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El FBI, junto con otras agencias, está rastreando a Zuberi, quien ha vivido bajo varios nombres y ha estado en diferentes estados desde 2016. Se teme que pueda haber más víctimas que aún no han dado testimonio.
Detalles del macabro caso
En el allanamiento de la casa de Zuberi, los investigadores encontraron perturbadores documentos escritos a mano que insinuaban la planificación de futuros ataques. Según la información recopilada, el secuestrador pudo haber utilizado otros métodos para controlar a sus víctimas, incluido el uso de drogas en sus bebidas.
El caso ha conmocionado a la comunidad de Klamath Falls, especialmente porque la casa donde ocurrió el secuestro es propiedad de la alcaldesa de la ciudad, Carol Westfall, y su esposo, Kevin. La pareja expresó estar consternada por lo ocurrido y aplaudió el valiente acto de la mujer que ayudó a capturar al delincuente.
La víctima, cuyo nombre se mantiene en reserva, es considerada una heroína por su determinación y valentía al enfrentar una situación tan aterradora. Su hazaña puede haber salvado a otras mujeres de sufrir un destino similar.
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Tras el suceso, el FBI ha creado un sitio web para recopilar información y alentar a cualquier persona que pueda haber sido una víctima de Zuberi a presentarse y ayudar con la investigación. La captura de este peligroso criminal es un recordatorio de la importancia de estar alerta y solidarios como comunidad para prevenir futuros delitos.