El Departamento de Antioquia decretó este lunes tres días de luto por el trágico accidente ocurrido el domingo, cuando un autobús que transportaba a cerca de 40 estudiantes se precipitó a un abismo, dejando un saldo de 16 jóvenes y el conductor fallecidos.
El accidente tuvo lugar en la madrugada del domingo, cuando estudiantes de entre 16 y 18 años del Liceo Antioqueño de Bello, regresaban de una excursión de cierre de curso a las playas del departamento caribeño de Sucre, donde celebraron su graduación de bachillerato.
El autobús cayó a un precipicio entre las localidades de Remedios y Segovia, en el noreste de Antioquia. Las autoridades confirmaron que además, otras 20 personas resultaron heridas.
Aunque las autoridades manejan como hipótesis preliminar que el accidente pudo haber sido causado por un microsueño o distracción del conductor, los familiares de las víctimas rechazan esta versión.
Óscar Gutiérrez, abuelo de una de las víctimas, declaró a El Colombiano que "eso no fue por un microsueño, la niña ya había llamado para decir que el bus venía fallando".
Según su testimonio, la menor informó que el autobús se había detenido varias veces durante el viaje y que los estudiantes debían bajar las ventanillas para poder respirar. "Venían muy inconformes y pidieron que les mandaran otro transporte, pero no se lo enviaron", agregó.
La madre de la joven le sugirió que se bajara, pero ella decidió continuar, lo que, según Gutiérrez, resultó en la tragedia.
Este testimonio ha abierto la posibilidad de que el accidente haya sido provocado por fallas mecánicas en el vehículo, aunque las causas siguen siendo materia de investigación.
De los 17 fallecidos, el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que nueve eran menores de edad: seis mujeres, dos hombres y una persona identificada como hombre transgénero.
Las autoridades, incluido el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa de Bello, Lorena González, expresaron sus condolencias a las familias afectadas.