“Los Papeles de Panamá hacen referencia a un determinado número de documentos, dicen de más de 11 millones de documentos contenidos en 2,6 terabytes de información que fueron extraídos de los servidores de la firma de abogados Mossack Fonseca y que contienen información confidencial sobre los servicios que le prestaba la firma a sus clientes en todo el mundo”, explicó.
En ese sentido, son documentos, principalmente correos electrónicos, minutas y formatos, entre otros.
Dentro del escándalo se habla de paraísos fiscales y sociedades offshore, pero ¿qué son?
Paraísos fiscales:
“Es una jurisdicción, es decir un Estado o una parte de un Estado en la cual la totalidad de las rentas o parte de las rentas que un residente de esa jurisdicción reside tienen nula o muy baja tributación. Adicionalmente, a parte de ese beneficio de tener una muy baja tributación, está la posibilidad de hacer sociedades de papel, es decir, muy pocas exigencias como sin contabilidad, actas o cualquier cosa”.
Además, en los paraísos fiscales está el secreto bancario, por lo que quien tenga algo en un paraíso fiscal tendrá la garantía de que su información no será revelada.
Dijo que ese tipo de paraísos fiscales no son ilegales, pues todo está reglamentado en la ley.
“Los paraísos fiscales no son ilegales, se usan y tienen plataforma en muchas ocasiones para actividades ilegales por sus características, pero no es ilegal estar en un paraíso fiscal”.
Sociedades offshore
“El concepto offshore se conoce como las sociedades que están en los paraísos fiscales, es decir las sociedades que tienen un régimen favorable para poder utilizarlas como vehículos de inversión”, comentó.
¿Dónde hay sociedades offshore?
Hay en Panamá o varias jurisdicciones como Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Delaware (EEUU), Nevada (EEUU), Hong Kong, Singapur, entre otros.
¿Puebas legales?
Finalmente, el presidente del Instituto Colombiano de Derecho Tributario, Benjamín Cubides, recordó que toda la información de Panamá Papers fue obtenida ilegalmente, por lo que “no puede uno ponerse feliz y validar una información que fue obtenida ilícitamente y un juez no puede darle valor a una prueba obtenida ilícitamente”.
Sin embargo, dijo que “el país sí debe seguir haciendo esfuerzos para obtener esa información, pero de forma lícita”.