Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

“Pensé: no moriré”, dice sobreviviente de Chapecoense que se salvó nuevamente de terrible accidente

Tumiri fue una de las seis personas que se salvó en el accidente del vuelo de la aerolínea LaMia, que en 2016 se estrelló llegando a Medellín. Hoy vuelve a vivir para contar en BLU Radio otra tragedia.

Erwin Tumiri Foto Unitel Bolivia.jpg
Erwin Tumiri /
Foto: Unitel Bolivia

El boliviano Erwin Tumiri sobrevivió a la tragedia aérea del Chapecoense en 2016y este martes también se salvó del accidente de tránsito en Bolivia que dejó al menos 21 muertos.

En entrevista con BLU Radio, Tumiri relató que el hecho ocurrió cuando se dirigía al trabajo, en la carretera que conduce de Cochabamba a Santa Cruz, en Bolivia.

“Pensé: pasará otra vez lo mismo. Salí a gatas del bus y así me salvé”, dijo.

Añadió que se subió el bus a las 10:00 de la noche, subió sus cosas y, en el camino, ocurrió el accidente, al parecer, por exceso de velocidad.

Publicidad

“La gente gritaba y gritaba. Lo único que pude hacer fue agarrarme de los asientos. Empezamos a voltear, salí a gatas, tenía una cortada en la rodilla y otras personas me ayudaron a subir hasta la carretera”, relató.

Añadió que ya ha sido traslado a dos hospitales, pero agradeció a Dios por la suerte que ha tenido.

Publicidad

“Para mi esto es impresionante. Me dije: no voy a morir y por eso me aseguré bien. En lo personal me siento muy bendecido por Dios, aunque es muy difícil ver que hay personas que murieron”, añadió.

Tumiri fue una de las seis personas que se salvó en el accidente del vuelo de la aerolínea LaMia, que en 2016 se estrelló llegando a Medellín , cuando el equipo brasilero Chapecoense iba a jugar la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional . 71 personas murieron en esta tragedia.

Sobre este accidente, Tumiri dijo que le quedaron secuelas en la columna vertebral, pero es la única molestia que le quedó.

  • Publicidad