
Por primera vez en toda su historia pública, Westcol tuvo su primera entrevista para contar detalles de su vida personal más allá de streaming y lo hizo con Juanpis González, que, según él, es la persona "más pampara" en el tema y por eso decidió "darle la oportunidad" de poder conocerlo desde otro punto de vista.
Allí, el paisa contó anécdotas de su vida y su infancia en la pobreza, que dejaron varios recuerdos que nunca podrá borrar de su cabeza. Pero lo que sorprendió en todas sus historias fue que confesó que fue víctima de desplazamiento forzado por parte de la guerrilla (sin dar detalles de cuál grupo armado). Aseguró que estuvo reclutado y en varias ocasiones pudo escaparse, pero al llegar a su casa su mamá le pegaba por el temor de que los buscaran.

"No sé quiénes eran. Se veían como campesinos gamines y armados. Tenía como 14 años y vivíamos en una finca fuera de Mutatá (Antioquia). Nosotros no salíamos de ahí (...) En una de esas llegó la guerrilla y nos dijo que nos teníamos que ir, entonces nos tocó irnos porque si le decíamos que no, nos fritaban. Pero sí, nos desplazaron y volví a Medellín como estrato 0. Antes sí era para llorar, pero ahorita se puede pasar mejor. Ya lloré lo que debía con esos temas", contó, casi llorando y asegurando que "estaba bien" dejando todo eso en el pasado.
Asimismo, contó varios momentos difíciles en su infancia y cómo pasó de pueblo a pueblo para salir adelante con su familia. Además, confesó que, tal vez, su papá estuvo relacionado con el narcotráfico y pasó por la cárcel, contando una anécdota cuando apostó un perro suyo el cual amaba y tuvo que perderlo en medio de una reunión con sus socios.
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Pese a todo, Westcol aseguró que no cambiaría nada de su pasado debido a que eso lo llevó a ser la persona que es, además que amaba tanto a su mamá como su papá.