Apple se queda atrás con la IA mientras Google acelera el paso: ¿estrategia o retraso?
Durante la reciente presentación de los iPhone 17, la IA brilló por su ausencia.
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En un escenario donde la inteligencia artificial domina cada lanzamiento tecnológico, Apple ha optado por un enfoque atípicamente silencioso. A diferencia de Google, que ha hecho de la IA el centro absoluto de su estrategia —Sundar Pichai llegó a mencionarla más de un centenar de veces durante la keynote de Google I/O 2025—, la reciente presentación de los iPhone 17 apenas rozó el tema. ¿Estrategia conservadora o una señal de que Apple va por detrás?
En agosto, Google volvió a mostrar los dientes con los Pixel 10, reforzando su apuesta por Gemini, su modelo de IA ya integrado profundamente en Android. Apple, por su parte, se limitó a mostrar avances puntuales como la traducción simultánea con los nuevos AirPods Pro 3, una función que permite mantener conversaciones multilingües en tiempo real, ya sea escuchando la traducción en los auriculares o leyéndola en pantalla. Aunque interesante, esta novedad fue de las pocas menciones a la IA durante el evento.
Uno de los grandes ausentes en esta carrera es Siri, que permanece sin una evolución significativa. Mientras Google transforma a Gemini en un verdadero asistente inteligente, capaz de gestionar correos, traducir llamadas o integrarse con apps clave, Siri sigue siendo limitado y poco relevante. Esto sugiere que Apple aún no logra reimaginar su asistente a la altura de las nuevas expectativas que impone la inteligencia artificial.
Apple no ha ocultado sus intenciones: su visión de la IA gira en torno a la privacidad del usuario. Bajo esa premisa, ha prometido modelos de lenguaje ejecutables directamente en los dispositivos, sin necesidad de conectarse a servidores externos. En los casos que lo requieran, utilizarán una "nube privada" bajo su control. Aunque esta estrategia puede ser bien recibida por sus usuarios más fieles, está por verse si podrá competir con los modelos de gran escala de empresas como OpenAI o Google.
A nivel de hardware, Apple ya tiene lo necesario. El chip A19 Pro, presente en los modelos Pro y Pro Max del iPhone 17, está diseñado para manejar cargas de trabajo de inteligencia artificial exigentes. Sin embargo, sin software que lo aproveche, este músculo técnico queda subutilizado. La compañía ha prometido avances importantes en Apple Intelligence para la primavera de 2026, lo que indica que aún queda un largo camino por recorrer.
Aunque la plataforma fue anunciada este año, lo cierto es que Apple ha mantenido un perfil bajo respecto a su despliegue. En marzo ya habían advertido que muchas funciones no llegarían hasta el próximo año, y durante la conferencia WWDC 2025 no hubo grandes anuncios. De momento, su implementación es limitada y poco competitiva frente a lo que ofrecen los ecosistemas Android o Windows.
La realidad es que la inteligencia artificial aún no define la experiencia móvil del usuario promedio, y Apple parece apostar a que tiene tiempo para hacer las cosas a su manera. No hay cambios drásticos, pero tampoco hay señales de abandono. Su enfoque puede parecer lento, pero si logra integrar IA sin sacrificar privacidad y con la fluidez característica de su ecosistema, podría tomar ventaja en el momento menos esperado.