Científicos lanzan vaca a profundidades del Mar de China y lo que pasó sorprendió a todos
Científicos arrojaron una vaca al fondo del mar y lo que captaron en video reveló un comportamiento inesperado en las profundidades del océano.
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En un experimento sin precedentes, un equipo de científicos realizó una maniobra poco convencional en las profundidades del Mar de China Meridional: arrojaron el cadáver de una vaca a 1.600 metros bajo el nivel del mar, frente a la isla de Hainan, con el objetivo de estudiar la vida en las regiones abisales y resolver algunos de los misterios que aún rodean a estas oscuras aguas.
Este experimento, que buscaba replicar el hundimiento natural de una ballena, permitió observar el comportamiento de los carroñeros marinos en un entorno de difícil acceso para la ciencia. El resultado dejó perplejos incluso a los más experimentados investigadores.
Entre los hallazgos más impactantes se encuentra la aparición de ocho ejemplares del escurridizo tiburón dormilón del Pacífico (Somniosus pacificus), una especie que hasta ahora no había sido registrada en esa región del océano.
Esta primera observación en aguas del sur de China abre nuevos interrogantes sobre la distribución de esta especie y la posible existencia de una población hasta ahora desconocida.
Las cámaras subacuáticas revelaron una escena que sorprendió por su organización. Lejos de una competencia feroz por los restos, los tiburones parecían respetar un “sistema de turnos”, permitiendo que otras especies también accedieran al alimento.
No obstante, se registró una diferencia de comportamiento entre los ejemplares: los más grandes, de hasta 2,7 metros, mostraron una actitud más agresiva al alimentarse, mientras que los de menor tamaño se acercaban con mayor cautela.
El cadáver atrajo también a una variada comunidad de especies, incluyendo peces caracol y numerosos anfípodos, lo que reveló una biodiversidad más rica de lo que se pensaba en estas zonas abisales.
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Este singular experimento no solo sorprendió por su método, sino también por los hallazgos que podrían cambiar la forma en la que se estudian los ecosistemas de aguas profundas. La iniciativa demuestra que, incluso en un mundo cada vez más explorado, los océanos aún guardan secretos fascinantes.