Seguramente usted le ha hablado a las plantas o flores que tiene en su caso o, al menos, alguien de su familia lo ha hecho. Pues bien, decenas de estudios certifican que estas sí se ven beneficiadas cuando las personas lo hacen e, incluso, tienen memoria de aquellas que le hicieron daño, es decir, sí hay un tipo de comunicación entre el humano y las plantas.
Por eso, Rita Kotov, CEO de Metanoia Colombia, explicó en La Nube cómo desarrollaron un dispositivo que identifica las melodías que producen las plantas. Este desarrollo tecnológico se basa en las frecuentas que estas emiten. Aseguró que hay, al menos, ocho formas de comunicación que se han podido identificar.
Reveló que una estudiante, en el marco de su tesis, analizó el desarrollo de composiciones con las melodías que emitía las plantas.
"Con ella se está generando un aparato que traduce diferentes frecuencias de diferentes plantas por algoritmos a sonidos electrónicos, esos sonidos electrónicos pueden componerse y luego los puedes escuchar a través de un celular, una app o a través de la computadora. Y pues, literalmente, escuchar algunas frecuencias de una o varias plantas", detalló Rita Kotov.
Recalcó que el oído humano no es capaz de escuchar las frecuencias y, por ende, las melodías que emiten las plantas, por lo que es importante la incursión de este tipo de tecnologías que funcionan como una especie de traductor y así la persona tenga una experiencia única.
"Empiezas a interactuar con tu planta porque el ritmo, el volumen y la calidad de lo que escuchas cambia. Entonces puedes entrar a hablar con tu planta, no solamente así como que wow, esa cosa que está ahí, está verde, no, puedes empezar a comunicarte", añadió.
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Kotov también recordó que hay estudios que indican que, al hablarle a las plantas, se ve reflejado en la agricultura con mejores cultivos y, por su puesto, cuando hay más variedad, entre ellas se sienten mejor.
"Cuando más biodiverso es el ambiente, cuando más se sienten juntas las plantas hay un buen ecosistema muy equilibrado. El tipo de ritmos de sonidos que se pueda escuchar en tu cuerpo provoca que haya más hormonas, como oxitocina, endorfina, dopamina, que se produce y tú te sientes mucho más tranquilo, te calmas, te sientes más feliz y sobre todo que bajas el estrés. Sabemos que eso pasa en la naturaleza, pero cuando además lo escuchas e interactúas con las plantas, tienes un efecto fantástico en tu cuerpo y eso te sirve mucho para aumentar tu bienestar", concluyó Rita Kotov.
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Con la Universidad de Los Andes se va a crear diferentes composiciones musicales a través del análisis de diferentes plantas y así las personas las puedan disfrutar diariamente.