¿Educar a los niños por WhatsApp? ¿Bueno o malo?
Victoria Eugenia Cabrera, especialista en psicología infantil, analizó esta nueva tendencia durante el programa La Nube.
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“Es una muy buena idea que hay que saber manejar, es una idea maravillosa que permite monitorear a los hijos, sus actividades, tener este tipo de estrategias entre los papás del curso y que los mismos niños los tengan con sus amigos del curso”, dijo la experta.
Sin embargo, hay límites que hay que saber llevar a la hora de usar estas alternativas.
“Lo importante es que los papás estén muy pendientes porque se puede tergiversar el uso de esta tecnología, sobre todo con los niños del curso pues cuando los niños tienen este tipo de tecnología con sus compañeros pueden hacer abuso de ella”, advirtió.
Cabe resaltar, que este tipo de recursos debe utilizarse pero no sobrepasarse ni eliminar por completo el contacto físico o telefónico.
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“Una llamada de cumpleaños, una llamada de felicitación o de duelo jamás podrá ser reemplazada por un mensaje de WhatsApp. Estas diferencias hay que tenerlas claras. El contacto de la voz con la persona es importantísimo, porque ahí se nota la emoción o la tristeza, el afecto y jamás podrá ser reemplazado por un emoticón”, dijo Cabrera.
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“Ahí es donde insisto que el mal uso o el abuso de la tecnología puede llegar a tergiversar el uso del mismo”, agregó.
La idea de la educación por esta aplicación móvil, tiene que ver en la búsqueda de apoyo entre padres de familia para situaciones particulares de sus hijos, como salidas, excursiones, etc, pero nunca solucionar temas de tareas que le competen directamente a los menores, porque se estaría dando un mal uso.
"Ese apoyo entre papás es muy valioso, pero que no llegue a temas de intimidad de los niños, son temas delicados de tratar que no deberían llevarse a un WhatsApp”, comentó Victoria.
“Esa coordinación que deben tener los papás, este medio tecnológico lo puede ofrecer, pero sí hay temas muy íntimos, muy puntuales que hay que trabajar con los hijos en la intimidad con la familia y que el contacto físico con ellos, ese tú a tú, ese cara a cara, no lo reemplazará nunca un medio tecnológico”, aseguró.
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Por último, la especialista advirtió que “no podemos ridiculizar a nuestros hijos o a otras personas con la información que se genere en estos medios”.