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Mini granjas solares, la alternativa para los campesinos durante el fenómeno de El Niño

Las mini granjas solares en Colombia cambian la forma en que se genera y distribuye energía, brindando soluciones sostenibles y generando empleo local en respuesta al desafío de El Niño.

Granjas solares
Granjas solares
Foto: referencia, Open IA

Una de las alternativas para combatir el fenómeno de El Niño que vive el país son las mini granjas solares que pueden beneficiar a los campesinos, pues es posible que se presenten recortes de energía por la dependencia de las hidroeléctricas.

Por lo anterior, Eduardo Ospina, CEO de Unergy, comentó en La Nube los beneficios que trae este proyecto para el país y así promover la transición energética sostenible en el campo. Pese a que son de 2.5 hectáreas, tienen 2.500 paneles de energía.

"Hemos decidido hacer proyectos más pequeños, de 2.5 hectáreas que tienen la ventaja que se conectan a la red de distribución y eso hace que generen energía muy cerca de los pueblos y entreguen energía directamente. Eso ayuda a reducir las pérdidas, pero también son proyectos que se hacen muy rápido. Entonces, en situaciones como la actual, que es la de fenómeno de El Niño, ayudan a poner energía muy rápido", detalló Ospina.

Una de las mayores ventajas de las mini granjas solares es su capacidad para integrarse sin problemas en la red local, facilitando un proceso de transición energética más eficiente y directo. Comparando el proceso con la producción agrícola, Ospina afirmó que la energía producida por estas mini granjas se conecta directamente a la red de distribución local.

La gran ventaja de ellos es que no necesitan una gran subestación para ser conectada, sino que la conectas directamente a donde están los puntos de consumo
añadió el CEO de Unergy.

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El impacto social de estas granjas solares es igualmente importante. No solo generan empleo local, sino que también promueven la inclusión, dando oportunidades de trabajo a las mujeres en las comunidades, pues en algunas ocasiones es el primer empleo para ellas.

"Tenemos unas métricas muy bonitas, con más de 70 % - 80 % de empleo local. O sea, directamente las comunidades se acercan y comienzan a trabajar en las granjas", añadió.

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Además, el modelo de financiación de las mini granjas permite que una amplia gama de inversores participe en la transición hacia energías limpias, democratizando la inversión en proyectos de energía sostenible. De acuerdo con Ospina, varios campesinos se pueden unir a adquirir una mini granja, pues su costo ronda los 4.000 millones de pesos.

La elección de ubicación para estas granjas también es estratégica, priorizando regiones que, a pesar de haber sido históricamente marginadas, poseen un gran potencial para el aprovechamiento de recursos solares y eólicos. Ospina destacó el potencial de áreas como La Guajira, Cesar, y el norte de Santander.

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