Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

La ironía del celular de Trump: estaría hecho en China

El nuevo dispositivo, de diseño llamativo con carcasa dorada y sistema operativo Android, ya ha generado controversia en sus primeras horas en el mercado.

celular de Trump.png
Celular de Donald Trump - Imagen de referencia

La Trump’s Organization ha lanzado oficialmente su primer teléfono inteligente, el T1, con un precio de salida de 499 dólares. El nuevo dispositivo, de diseño llamativo con carcasa dorada y sistema operativo Android, ya ha generado controversia en sus primeras horas en el mercado. La compañía lo ha promocionado como un producto “100 % estadounidense”, pero expertos en tecnología dudan de que esa afirmación sea cierta.

Desde la presentación del T1, las dudas sobre su origen han acaparado tanto a especialistas como a medios internacionales. Francisco Jeronimo, vicepresidente de la firma de análisis International Data Corp, explicó a CNBC que resulta muy poco probable que el teléfono haya sido diseñado desde cero o ensamblado íntegramente en Estados Unidos. "No hay forma de que el teléfono haya sido completamente hecho en EE.UU.", aseguró.

El vicepresidente ejecutivo de Trump’s Organization, Donald Trump Jr., defendió el proyecto asegurando que "Trump Mobile cambiará las reglas del juego". Según sus declaraciones, la empresa está comprometida con el lema de "Estados Unidos primero" y con ofrecer productos de alta calidad y excelente servicio. “Nuestra empresa tiene su sede aquí en Estados Unidos, porque sabemos que es lo que nuestros clientes quieren y merecen”, enfatizó.

Sin embargo, otros especialistas apuntan a la posibilidad de que el T1 haya sido fabricado por un ODM (Original Design Manufacturer) chino, un tipo de empresa muy común en la industria tecnológica que produce dispositivos para marcas internacionales. Blake Przesmicki, analista de la firma Counterpoint Research, indicó que “es probable que este dispositivo sea producido inicialmente por un ODM chino”, lo cual pondría en duda su autenticidad como producto nacional.

El escepticismo no es infundado: la gran mayoría de teléfonos vendidos en Estados Unidos se ensamblan fuera del país, especialmente en China, que continúa siendo el principal centro de fabricación para esta industria. Otros países como India, Corea del Sur y Vietnam también ocupan un papel clave en la producción de smartphones a nivel mundial.

El lanzamiento del T1 ha sido interpretado como un movimiento estratégico por parte del conglomerado de Donald Trump, quien busca posicionarse en el mercado tecnológico con un producto que apela al nacionalismo económico y al consumo patriótico. No obstante, los analistas coinciden en que más allá del mensaje político, el origen real del dispositivo podría afectar su credibilidad y posicionamiento en el mercado.

Publicidad

El tiempo dirá si el T1 logra hacerse un hueco en el competitivo sector de la telefonía móvil, pero por ahora, su lanzamiento ha encendido el debate sobre lo que realmente significa “hecho en EE.UU.” en una industria globalizada.