"Breve crónica de una esperanza", editorial de Ana Cristina Restrepo
En el Editorial de este jueves en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre los guerrilleros que llegaron a la zona vereda en la vereda Santa Lucía de Ituango.
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Este es el Editorial de Ana Cristina:
Noche del miércoles, primero de febrero, 10:37 p.m.: “La Zona Veredal de Santa Lucía ha avanzado mucho. Todas las unidades de la guerrilla entraron con dotaciones como carpas, cobijas, colchones, ollas, etcétera, mientras los lugares donde pernoctarán terminan de dotarse. El personal humano por parte del Gobierno para el Mecanismo de Monitoreo y verificación, así como el de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz está completamente capacitado para el desarrollo de las distintas actividades.
La zona queda en la parte alta de la montaña, es bastante fría en la noche. Queda a unas dos horas de Ituango.
217 guerrilleros entraron en la zona, de los cuales 53 son mujeres, y tres están embarazadas. Los guerrilleros llegan con las armas y están con ellas. No las tienen exhibidas ni las portan con ellos en la zona veredal.
Hace bastante frío en la noche y por eso a los guerrilleros se les dio dotación de carpas y cobijas suficientes.
¿Peligros? No hay ninguno latente. La zona está vigilada por miembros del Ejército y la Unidad Policial para la Edificación de la Paz.
A mediados de febrero, Santa Lucía debe estar lista en su totalidad. Se está trabajando a toda marcha y ya se notan los avances”.
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10:47 de la noche del miércoles: “Se ven muchas caras optimistas. Ilusión de empezar su tránsito a la legalidad. Muchas anécdotas por contar”.
Esta es la breve crónica del diario de un integrante del comité que viajó a una de las zonas de desarme de las Farc.
Desde las ciudades tal vez no alcancemos a entender en su magnitud la importancia de la entrega de armas y desmovilización de 6.300 guerrilleros. Sí, hay razones para temer, también las hay para desconfiar; este proceso no ha sido fácil y lo que viene tampoco lo será. Son 52 años de guerra entre el Gobierno colombiano y las Farc que quedan atrás: esa es una de las noticias más importantes que hayamos presenciado en nuestras vidas.
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La llegada a las zonas de verificación ha sido complicada, las dilaciones en su implementación han sido tortuosas. Sigue un proceso de aprendizaje para el Gobierno, para los guerrilleros desmovilizados, para nosotros, los ciudadanos colombianos.
Seguimos esperando la entrega de niños en las 26 zonas veredales del país.
La construcción de una sociedad más equitativa es un proceso colectivo. Ya pronto nos tocará el turno a nosotros, por ahora, celebremos la esperanza: las armas que dejarán de ser disparadas y las personas que ya no marcharán en las filas de la guerrilla. Y celebremos, también, la vida de esos tres bebés que están en gestación en las montañas de Santa Lucía… con ellos, con todos los que están por venir, con los niños que ya están entre nosotros, tenemos una deuda moral, histórica: entregarles un país mejor que el que nos tocó vivir.