Conductores de Metroplús dicen que, por amenazas, no prestarán servicio en Manrique de Medellín

Conductores de Metroplús no prestarán servicio por la carrera 45 en Manrique, debido a las amenazas que han recibido de parte de motociclistas.Los conductores de Metroplús, de la línea 1 y 2, se han manifestado a través del sindicato Sintrasertra, sindicato nacional de industria de los trabajadores de servicio de transporte y conexos. En un comunicado expresan que, a partir del 16 de diciembre, no transitarán después de las 6:00 de la tarde por la carrera 45 de Manrique. Es decir, la línea 1 llegará hasta el hospital y la 2 solo hasta Palos Verdes. De allí retornarán con sentido universidad de Medellín.Entre las razones se encuentra la alta accidentalidad que se da en este corredor vial, pues en este 2023 han tenido 172 incidentes viales, sin embargo, la principal razón tiene que ver con los motociclistas que realizan los piques ilegales en los carriles exclusivos del Metroplús, que los han llegado a amenazar, incluso con armas de fuego, para que no reporten su presencia y los dejen realizar sus actividades a pesar de que interrumpen la normal circulación del servicio y generan la mayoría de los accidentes, así lo señaló John Fredy Quinchia, representante legal del sindicato y conductor de los buses.“Nosotros estamos cansados, nos están amenazando. La semana pasada nos ofrecieron balas, hubo una agresión y ellos cierran y se vuelve imposible la circulación por ahí, entonces, cuando estos muchachos en horas de la noche ya no pueden hacer los piques invadiendo mucho, entonces nos agreden o nos amenazan”, relató.Ante esta situación, la Fundación Pascual Bravo, institución que contrata a los conductores, emitió un comunicado en el que rechaza la decisión y asegura que iniciará proceso disciplinario con los conductores que no cumplan con la prestación del servicio, lo que el sindicato tomó como una amenaza y exigen respuesta de las entidades públicas que les puedan dar solución.“Nosotros vamos a seguir para delante, hemos tenido una respuesta de entidades públicas, pero ellos no tienen ni voz ni voto acá, ellos son intermediarios”, agregó.Por su parte, el Metro de Medellín se pronunció para aclarar que no planean detener el servicio y que trabajan con las autoridades para garantizar la seguridad de sus trabajadores.Le puede interesar:

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La Fundación Pascual Bravo afirmó que, como operador del servicio, no respalda la decisión y que tomará medidas disciplinarias.

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