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Las familias evacuadas de San Antonio de Prado, en el sur de Medellín donde una montaña sepultó dos personas, están regresando a sus casas a pesar que la zona sigue siendo de alto riesgo porque la tierra sigue cediendo.
Aunque, según los organismos de gestión del riesgo las personas que habitaban en esta zona debían albergarse en otro lugar porque no se descartan nuevos desprendimientos de tierra, algunas de las 14 familias que habían abandonado el lugar han ido retornando por falta de lugares donde habitar, dinero y miedo a que les roben sus pertenencias.
"Toda mi familia retornó, pero no porque pudiéramos, de hecho tenemos una orden de evacuación. En ese momento que evacuamos nos dijeron que era temporal, pero el miércoles nos dijeron que era ya definitivo porque la montaña estaba presentando movimiento y y estaba generando alertas en las alarmas del SIATA”, manifestó
Natalia Arroyave, una de la afectadas.
La mujer agregó que adelantan acciones legales para obtener información por parte de las autoridades, porque según ella, la comunicación con la comunidad no ha sido clara.
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo continúa con presencia en la zona de contingencia monitoreando la situación mediante equipos especializados y entregando ayudas a las familias afectadas.
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