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Los padres de Brayan, de 12 años, y Víctor de 14, no sobrevivieron a la tragedia, lo que motivó a que la custodia de ambos quedara en manos de una tía y su abuela.
Luz Aidé Arboleda, tía de los menores, manifestó que aunque fue un dolor muy grande, ahora tiene la satisfacción de cuidar a sus dos sobrinos y darles el calor de un hogar.
“Es una historia muy triste porque la verdad porque los niños quedaron huérfanos pero cuentan con el apoyo de la familia”, dijo Luz Aidé.
Otra de las historias amargas que dejó la tragedia de Salgar es la de Sandra Rincón, quien perdió a quince integrantes de su familia.
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“Ese día se fue la luz y no se veía nada, no lográbamos identificar lo que pasaba”, indicó la salgareña.
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La excaldesa de ese municipio, Olga Osorio, quien estuvo al frente durante la emergencia, recuerda el dolor que le produjo ese 18 de mayo de 2015.
“No éramos capaz de dimensionar lo que estaba pasando y a los tres meses seguíamos realizando funerales, fue muy difícil”, manifestó.
Para honrar la memoria de las víctimas fueron construidas dos cruces en los corregimientos El mango y La Margarita con los nombres de las personas que perdieron la vida para seguir cerca a sus seres queridos.