Una tutela con la que el exsenador Bernardo Alejandro Guerra pretendía resucitar políticamente, reclamando una presunta vulneración al debido proceso, fue negada al no encontrarse una vulneración a ningún derecho constitucional fundamental del también exconcejal de Medellín.
Esta negación a la tutela llega luego de que el Consejo de Estado revocara, en segunda instancia, la pérdida de investidura a Bernardo Guerra Hoyos, y el alto tribunal considerara que el funcionario incurrió en conflicto de intereses, razón por la que fue inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Bernardo Guerra pretendía que su condena fuera replanteada ante una supuesta vulneración del derecho al debido proceso, pero esta no procedió, dado que el político contó con todos los mecanismos de defensa en su proceso.
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Recordemos que a Guerra se le condenó por “incurrir en los elementos objetivo y subjetivo de la causal de pérdida de investidura por violación del régimen de conflicto de intereses, al votar un proyecto de acuerdo que beneficiaba a las más de 40.000 víctimas de las estafas inmobiliarias y de los “edificios enfermos”, entre ellas su hija.
La Sala consideró "que la conducta del concejal fue gravemente culposa y, en consecuencia, se configura el elemento subjetivo de la causal de pérdida de investidura".
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Aunque el Tribunal en su momento declaró que Guerra no incurrió en violación de los topes máximos de financiación en su campaña electoral al Concejo Municipal de Medellín para el periodo 2016-2019, solo un delito lo llevó a culminar su carrera política.
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