Hasta la ciudad de Bogotállegaron los familiares del intendente de la Policía Edwin Blanco, quien murió al enfrentarse contra los hombres del primer anillo de seguridad de alias'Otoniel', en Antioquia, el día de su captura.
Con el corazón estremecido por la pérdida de Blanco, sus padres, compañeros y altos oficiales de la Policía le rindieron homenaje a través de una eucaristía en la Parroquia Sagrada Familia.
El ministro del Interior hizo presencia en la ceremonia y destacó a Blanco como uno de los mejores hombres de la Policía, lleno de coraje, valentía y que se sacrificó por su país.
La expresión más bonita fue la de Sandra, su hermana, quien reiteró el compromiso, la dedicación y voluntad de este policía que es reconocido como un uniformado disciplinado, con liderazgo y compañerista. Ella recordó que en una una ocasión le pidieron que se retirara para ocupar cargos administrativos y que él dijo a su padre que estaba era para servirle a Colombia y que era en la zona rural donde podía servirle mejor a los colombianos
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Desde este acto litúrgico, el Gobierno nuevamente envió un ultimátum a los reductos delClan del Golfo que mantienen una disputa interna por tomar las riendas de la estructura.
"Sin duda alguna quedarán algunos reductos criminales y por eso el mensaje es muy claro, o se someten a la justicia o vamos a capturarlos. Sino serán dados de baja o neutralizados por los operativos de la fuerza pública, no vamos a permitir que sigan violentando los derechos de los colombianos. Vamos a seguir con la ofensiva militar ante las posibles retaliaciones que se puedan presentar", añadió Palacios.
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El intendente Edwin Blanco era oriundo de Boyacá y en el operativo fue quien lideró a sus tropas que buscaban obtener información de las posibles rutas de escape que tenía planeadas el máximo cabecilla del Clan del Golfo.