Ante el hecho cumplido de que habrá Reforma Tributaria, como lo pregona el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, la pregunta que surge es: ¿Cuál debe ser la Reforma estructural que debe radicar el Gobierno ante el Congreso el próximo 20 de Julio para que sea aprobada antes de finalizar el año?
El ministro Cárdenas -que por algunos momentos habla como candidato presidencial y en otros también- ha dicho que la Reforma Tributaria debe promover la equidad, porque -según él- "en Colombia hay muchos que no pagan y muy pocos que pagan mucho".
A decir verdad, Cárdenas no es el primer Ministro de Hacienda que dice semejante obviedad. De hecho, todas las reformas tributarias que se han tramitado y aprobado en los últimos años -incluidas las promovidas por el propio Cárdenas- se han presentado con el propósito de que los muchos que no pagan lo hagan y los pocos que pagan mucho paguen menos, algo que nunca ocurre.
Y nunca ocurre porque una es la Reforma Tributaria que el Gobierno presenta al Congreso y otra la que aprueban los congresistas con el respaldo del propio Gobierno, encabezado -claro- por el Ministro de Hacienda, sea Cárdenas o cualquier otro.
La "peluqueada" que le pegan los congresistas a la Reforma Tributaria es monumental y por ello es que terminan pagando los platos rotos los mismos de siempre. O como dijo el Ministro Cárdenas: "Los muy pocos que pagan mucho", que no son otros -Ministro Cárdenas- que aquellos que no tienen plata para pagar cientos de millones de pesos a sofisticadas firmas para que hagan lobby en el Congreso para que no les suban la carga tributaria.
Preparémonos, pues, para asistir al espectáculo de la discusión de una Reforma Tributaria que le permita al país ajustarse a la caída de la renta petrolera, generar nuevos ingresos y promover una mayor equidad social. Ojalá que esta vez no sea "Pedro Pueblo" el paganini, como podría ocurrir en caso de que -como ya ha sido anunciado- el tristemente célebre IVA pase del 16 al 19 por ciento, que lo único que podría producir es una mayor evasión.